Que el ‘fenómeno del Niño’ aquí y que el ‘fenómeno de La Niña’ allá. Se habla frecuentemente sobre cómo estos eventos climáticos afectan al invierno y la temporada de lluvias, sobre todo ahora que se adelanta que La Niña definirá los próximos meses ¿Qué significa esto?
Bueno, lo conversamos en ‘Qué Hay De Nuevo’ con Pablo Sarricolea, académico investigador de la Universidad de Chile. Eso sí, primero quisimos saber si las masivas lluvias de junio trajeron al menos noticias positivas para el futuro:
“Desde el punto de vista de agua acumulada, ha sido bastante provechoso. Estas lluvias con isoterma baja han permitido que se acumule nieve, lo que hará que se recarguen los embalses y que el agua quede disponible para el próximo verano. Desde la cuarta región hasta el sur ha sido beneficioso, pero en La Serena ha llovido bastante poco. Esto trae un alivio pero todavía no es suficiente, porque llevamos muchos años de sequía”.
Ahora, se supone que estamos saliendo de El Niño y entrando a La Niña ¿Qué significa eso?:
“Para Chile central, cuando hablamos de fenómeno del Niño en invierno, eso implica más precipitaciones. Cuando tenemos el fenómeno de la niña, esperamos menos precitipaciones que lo normal. Estamos transitando en este momento, en cambio de fase, en condiciones que se denominan como ‘neutra’. La Niña debería instalarse en el mes de julio, según algunos modelos. Sería de carácter débil al inicio, y a medida que nos acerquemos al fin de año pasará a ‘moderado’”.
En resumen:
“Es de esperar que tengamos un invierno más seco en los meses de julio y agosto, pero no es el único proceso atmosférico que influye”.| Leer en Radio Infinita.