Acción frente al cambio climático

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    (El Pulso, 7 de noviembre) Por Ana Lya Uriarte. Naciones Unidas llama una vez más a la acción. Ojalá que con toda la evidencia científica que este reporte aporta, las voluntades converjan hacia decisiones que ayuden al país, al planeta y, por tanto, a nuestra gente.

    Hace un par de semanas Naciones Unidas ha dado a conocer el 5º informe del Panel Intergubernamental de Expertos de Cambio Climático (IPCC). El reporte construido por prestigiosos científicos (entre ellos algunos chilenos a quienes tenemos el deber de reconocer) resume el conocimiento científico relativo al sistema climático, aportando relevante e incuestionable información para una mayor y mejor comprensión del cambio climático, sus impactos potenciales y las opciones de adaptación y mitigación.

    El mensaje es inequívoco: es la acción humana la responsable del  calentamiento creciente de la atmósfera y el océano, el retroceso de las masas de hielo, el aumento del nivel del mar y de las concentraciones de gases de efecto invernadero, entre otros impactos nocivos. Estos cambios no tienen precedentes en décadas y milenios y estarán presentes durante más de un siglo, particularmente si la humanidad mantiene patrones insustentables de producción y consumo y de  uso de energía fósil.

    El cambio climático ya está acompañando nuestras vidas y sus efectos se hacen sentir cada vez con mayor intensidad. Estos efectos, en el caso de Chile, se acompañan por una gran variabilidad natural que complejiza la situación y hace imperativo prepararnos para un clima cambiante. Habrá que actuar en tres planos: la adaptación, la mitigación y la creación de capacidades para enfrentar el fenómeno, tareas que aunque ya conocidas, el informe nos reafirma en forma urgente que debemos realizar.

    Adaptarnos y generar las condiciones, fortaleciendo la resiliencia, para enfrentar, nosotros mismos y nuestro entorno, nuevas temperaturas, nuevos patrones de precipitaciones, aumentos en el nivel del mar y otros impactos, es equivalente a asumir la responsabilidad de cuidarnos, preparándonos para tener las respuestas a estos nuevos escenarios que el informe del IPCC, con modelos más certeros y mayor información, nos entrega. Por otra parte, en el plano de la mitigación, es necesario contribuir, con medidas decididas y audaces, a controlar la velocidad del cambio climático para evitar la verificación de los escenarios más extremos y sus nefastas consecuencias, mientras que la creación de capacidades para enfrentar el fenómeno nos conduce al terreno clave y estratégico de la gestión ambiental: la educación e investigación, que son la esperanza de una nueva conciencia ambiental.

    Naciones Unidas llama una vez más a la acción. Ojalá que con toda la evidencia científica que este reporte aporta, las voluntades converjan hacia decisiones que ayuden al país, al planeta y, por tanto, a nuestra gente.

    En Chile, el Centro de Ciencia del Clima y Resiliencia (CR)2, un proyecto nacional financiado por el Fondap de Conicyt que cuenta con la participación de investigadores de las universidades de Chile, Concepción y Austral, aborda los problemas asociados a este cambio global de un modo interdisciplinario, desde las ciencias naturales y sociales en la perspectiva de aportar a nuestro país con conocimiento.

    (*) La autora es abogada de la Universidad de Chile, investigadora del Centro de Derecho Ambiental de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile e investigadora asociada del CR2.

    http://www.pulso.cl/noticia/opinion/2013/11/4-32783-9-accion-frente-al-cambio-climatico.shtml