Oficina meteorológica británica dice que el aumento este año va en 1,02 °C sobre el nivel preindustrial.
Por Cristina Espinoza
El huracán Patricia, que en octubre afectó la costa mexicana, alcanzó vientos de hasta 325 km/h, registrándose como el más intenso de la historia. Un evento extremo que se suma a las tormentas que a principios de este mes afectaron a Yemen, en Medio Oriente, y a una ola de calor que en mayo afectó por más de diez días a India, con temperaturas de hasta 47 °C. Todo, en un año en que el aumento de la temperatura del planeta pasa, por primera vez, el umbral de 1 °C.
De acuerdo a un análisis de la Oficina Meteorológica británica (Met Office), los primeros nueve meses de este año, la Tierra se calentó 1,02 °C sobre el nivel preindustrial, la mitad de la cifra autoimpuesta por los países reunidos en la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc), para evitar impactos catastróficos por el cambio climático. Según este grupo de expertos, si el alza de la temperatura en la Tierra supera los 2°C, el impacto sobre el planeta será irreversible.
Según detalló en un comunicado Stephen Belcher, director de Met Office, el fenómeno de El Niño -que ha sido catalogado como uno de los más fuertes- tiene un impacto en esta alza, pero también hay un aporte antropogénico. “Hemos tenido eventos naturales similares en el pasado, pero es la primera vez que estamos listos para alcanzar 1 °C y es claro que la influencia humana está conduciendo nuestro clima moderno hacia un territorio desconocido”, dijo.
“Mientras el mundo sigue calentándose, en las próximas décadas vamos a ver más y más años que pasen el marcador de 1°C. Con el tiempo se convertirá en la norma”, agregó Peter Scott, jefe de vigilancia y atribución del clima del Met Office.
No es sorpresivo
Sebastián Vicuña, director del Centro Cambio Global de la U. Católica y experto del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), dice que “no debiésemos sorprendernos”, porque si las proyecciones están en lo correcto, el aumento de la temperatura será cada vez mayor. “Estas noticias se toman como una mezcla de sorpresa y demostración de que esto está ocurriendo. Pero no es raro. Lo opuesto sería lo raro”, dice.
Gino Casassa, glaciólogo de Geoestudios y académico de la U. de Magallanes -también uno de los expertos que han participado del IPCC-, agrega que el informe de 2007 ya reportaba un alza de 0,74 °C (1906-2005), mientras el de 2013 llegó a 0,85 °C (1880-2012). “No sorprende que ya tengamos 1°C, es una proyección esperable. Lamentablemente aumenta exponencialmente, va en sincronía con el aumento de gases de efecto invernadero, que ya superamos la barrera de los 400 ppm (ver recuadro)”, dice.
Maisa Rojas, investigadora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) y directora del Núcleo Milenio de Paleoclima, indica que la ONU se puso como objetivo que la temperatura del planeta no subiera más de 2°C hacia fin de este siglo, pues ya hay sistemas que no logran adaptarse a los cambios climáticos tan rápido. “Los humanos nos podemos mover, tenemos herramientas para que un cambio de temperatura no nos afecte mucho, pero hay sistemas que no lo logran”, explica la coautora del último reporte del IPCC.
Pasar el grado de aumento es simbólico no sólo porque se pasa un umbral, también porque este año los países deben decidir un acuerdo para bajar las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento. “Llegamos a la mitad de ese umbral autoimpuesto. No nos podemos permitir calentarnos más de 2 °C, porque se estima que un calentamiento mayor hace muy difícil para los ecosistemas naturales y humanos hacer frente al cambio climático. Un grado nos queda sólo a mitad del camino que queremos evitar a toda costa”, enfatiza.
La experta hace una analogía con lo que ocurre hoy con los eventos meteorológicos extremos. “Si esto ocurre con un grado, con 2 °C este tipo de eventos extremos se van a hacer más frecuentes”, asegura.
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