<?xml version="1.0" encoding="UTF-8"?><rss version="2.0" xmlns:content="http://purl.org/rss/1.0/modules/content/" xmlns:wfw="http://wellformedweb.org/CommentAPI/" xmlns:dc="http://purl.org/dc/elements/1.1/" xmlns:atom="http://www.w3.org/2005/Atom" xmlns:sy="http://purl.org/rss/1.0/modules/syndication/" xmlns:slash="http://purl.org/rss/1.0/modules/slash/" > <channel> <title>Ciudades resilientes – Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia – CR2</title> <atom:link href="https://www.cr2.cl/category/ciudades-resilientes/feed/" rel="self" type="application/rss+xml" /> <link>https://www.cr2.cl</link> <description>Centro Fondap sobre cambio climático</description> <lastBuildDate>Tue, 12 Nov 2024 17:11:08 +0000</lastBuildDate> <language>es</language> <sy:updatePeriod> hourly </sy:updatePeriod> <sy:updateFrequency> 1 </sy:updateFrequency> <generator>https://wordpress.org/?v=6.5.5</generator> <item> <title>Coordinated Geostationary, Multispectral Satellite Observations Are Critical for Climate and Air Quality Progress </title> <link>https://www.cr2.cl/coordinated-geostationary-multispectral-satellite-observations-are-critical-for-climate-and-air-quality-progress/</link> <dc:creator><![CDATA[Jose Barraza]]></dc:creator> <pubDate>Wed, 02 Oct 2024 19:27:18 +0000</pubDate> <category><![CDATA[Artículos destacados]]></category> <category><![CDATA[Ciudades resilientes]]></category> <guid isPermaLink="false">https://www.cr2.cl/?p=46186</guid> <description><![CDATA[Línea de investigación: Ciudades resilientes Revista: AGU Advances Autores: Dylan B. Millet, Paul I. Palmer, Pieternel F. Levelt, Laura Gallardo, Lerato Shikwambana Link al Artículo: https://agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1029/2024AV001322 La investigación aborda la necesidad apremiante de optimizar las observaciones satelitales para la calidad del aire y el monitoreo del clima, con un enfoque particular en regiones históricamente marginadas […]]]></description> <content:encoded><![CDATA[<p><b><span data-contrast="auto">Línea de investigación:</span></b><a href="https://www.cr2.cl/ciudades-resilientes/" target="_blank" rel="noopener"><span data-contrast="auto"> Ciudades</span><span data-ccp-props="{}"> resilientes</span></a><br /> <strong>Revista: </strong><a href="https://agupubs.onlinelibrary.wiley.com/journal/2576604x" target="_blank" rel="noopener">AGU Advances</a><br /> <b><span data-contrast="auto">Autores:</span></b><span data-contrast="auto"> Dylan B. Millet, Paul I. Palmer, Pieternel F. Levelt, <a href="https://www.cr2.cl/equipo/investigadores-adjuntos/#1661789851984-6fedea71-0d2b" target="_blank" rel="noopener">Laura Gallardo</a>, Lerato Shikwambana</span><span data-ccp-props="{}"> </span><br /> <b><span data-contrast="auto">Link al Artículo:</span></b> <a href="https://agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1029/2024AV001322" target="_blank" rel="noopener"><span data-contrast="none">https://agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1029/2024AV001322</span></a><span data-ccp-props="{}"> </span><span data-ccp-props="{}"> </span></p> <p><span data-contrast="auto">La investigación aborda la necesidad apremiante de optimizar las observaciones satelitales para la calidad del aire y el monitoreo del clima, con un enfoque particular en regiones históricamente marginadas como África y América del Sur. Estos territorios son de suma importancia, ya que enfrentan importantes desafíos relacionados con la contaminación del aire y carecen de suficientes mediciones <em>in situ</em>, lo que limita la comprensión de su atmósfera y los problemas ambientales que afrontan.</span><span data-ccp-props="{"335551550":6,"335551620":6}"> </span></p> <p><span data-contrast="auto">Entre las principales conclusiones del estudio se destaca que las misiones satelitales actuales, que operan principalmente en longitudes de onda ultravioleta (UV) y visible, no están proporcionando una cobertura adecuada para estas regiones, lo que genera un vacío crítico en los datos necesarios para evaluar la calidad del aire y su impacto en la salud pública y el medio ambiente. Además, se enfatiza la necesidad de integrar mediciones en longitudes de onda infrarroja (IR) para obtener una visión más holística de la composición atmosférica.</span><span data-ccp-props="{"335551550":6,"335551620":6}"> </span></p> <p><span data-contrast="auto">Destaca de esta investigación su enfoque en la coordinación internacional y la creación de un sistema de observación satelital equitativo y sostenible. A diferencia de estudios previos que se han centrado predominantemente en regiones desarrolladas, este trabajo resalta la urgencia de abordar las disparidades en la recopilación de datos y la importancia de incluir a países en desarrollo en el diálogo sobre el monitoreo ambiental.</span><span data-ccp-props="{"335551550":6,"335551620":6}"> </span></p> <p><span data-contrast="auto">Así, el aporte de esta investigación es significativo a nivel nacional, regional y global. A nivel nacional, proporciona información crítica para los gobiernos sobre la necesidad de mejorar las capacidades de monitoreo de la calidad del aire. A nivel regional, promueve la colaboración entre países para el intercambio de datos y recursos, lo que puede resultar en políticas más efectivas para combatir la contaminación. Globalmente, la investigación aboga por un sistema de observación que permita a todos los países, independientemente de su nivel de desarrollo, acceder a datos precisos sobre la calidad del aire y el clima, lo cual es esencial para abordar los desafíos ambientales contemporáneos.</span><span data-ccp-props="{"335551550":6,"335551620":6}"> </span></p> <p><span data-contrast="auto">Finalmente, se presentan recomendaciones dirigidas a los tomadores de decisiones, sugiriendo que se priorice la inversión en tecnología satelital y en la creación de una red de colaboración internacional. Esto incluye el desarrollo de infraestructura y mecanismos de financiamiento que faciliten la integración de esfuerzos de monitoreo y la capacitación de científicos en regiones desatendidas. Al implementar estas estrategias, se espera lograr un avance significativo en la comprensión y gestión de la calidad del aire y el clima a nivel global.</span></p> ]]></content:encoded> </item> <item> <title>Análisis CR2 | Alcances y perspectivas asociados al Reporte de Evaluación de Ozono en América del Sur</title> <link>https://www.cr2.cl/analisis-cr2-alcances-y-perspectivas-asociados-al-reporte-de-evaluacion-de-ozono-en-america-del-sur/</link> <dc:creator><![CDATA[Jose Barraza]]></dc:creator> <pubDate>Wed, 07 Aug 2024 19:02:43 +0000</pubDate> <category><![CDATA[Análisis]]></category> <category><![CDATA[Biblioteca]]></category> <category><![CDATA[Ciudades resilientes]]></category> <category><![CDATA[slider]]></category> <category><![CDATA[mediciones de ozono]]></category> <category><![CDATA[ozono]]></category> <guid isPermaLink="false">https://www.cr2.cl/?p=45650</guid> <description><![CDATA[Rodrigo Seguel a, b, Charlie Opazo a, b y Lucas Castillo a, b a Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia b Departamento de Geofísica, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, U. de Chile Edición: José Barraza, divulgador científico CR2 Las tendencias de ozono superficial en las principales ciudades de Sudamérica aumentaron o permanecieron estables […]]]></description> <content:encoded><![CDATA[<p><em>Rodrigo Seguel <sup>a, b</sup>, Charlie Opazo <sup>a, b</sup> y Lucas Castillo <sup>a, b</sup></em><br /> <em><sup>a</sup> Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia</em><br /> <em><sup>b</sup> Departamento de Geofísica, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, U. de Chile</em></p> <p style="text-align: right;"><strong>Edición:</strong> José Barraza, divulgador científico CR2</p> <ul> <li>Las tendencias de ozono superficial en las principales ciudades de Sudamérica aumentaron o permanecieron estables durante la última década.</li> <li>En la región Metropolitana, el ozono a nivel superficial ha aumentado desde el año 2017.</li> </ul> <h5><strong>Contextualización</strong></h5> <p>El Reporte de Evaluación de Ozono Troposférico (<a href="https://igacproject.org/activities/TOAR" target="_blank" rel="noopener">TOAR</a>), desarrollado por el Grupo Internacional de Química Atmosférica Global (<a href="https://igacproject.org/" target="_blank" rel="noopener">IGAC</a>), proporciona una evaluación científica actualizada de la distribución y las tendencias globales del ozono troposférico, es decir, el que se encuentra desde la superficie del planeta hasta unos 10 a 15 kilómetros de altura aproximadamente.</p> <p>La primera fase de TOAR (<a href="https://igacproject.org/activities/TOAR/TOAR-I" target="_blank" rel="noopener">2014-2019</a>) produjo una base de datos de acceso abierto con servicios web fácilmente accesibles para evaluar métricas de ozono en todos los sitios de monitoreo disponibles en el mundo, lo que brindó a la comunidad científica una primera mirada global de ozono superficial basada en observaciones.</p> <p>Actualmente, TOAR se encuentra en su segunda fase (<a href="https://igacproject.org/activities/TOAR/TOAR-II" target="_blank" rel="noopener">TOAR-II, 2020-2025</a>). Cuenta con la participación de más de 150 investigadores de 31 países, quienes, a través de la formación de 16 grupos de trabajo<a href="#_ftn1" name="_ftnref1">[1]</a>, realizan una actualización de la distribución y tendencias globales de ozono troposférico, que incluye, esta vez, a sus precursores (gases que, a partir de reacciones químicas, producen ozono). Al igual que la primera fase, TOAR-II tiene como objetivo cuantificar los impactos del ozono troposférico en el clima, la salud humana y la vegetación.</p> <h5><strong>Estado del conocimiento </strong></h5> <p>Las últimas investigaciones señalan que la carga global de ozono troposférico ha aumentado en un 45 % desde 1850 hasta el presente, debido a las emisiones de precursores antropogénicos (<a href="https://dx.doi.org/10.1017/9781009157896.008" target="_blank" rel="noopener">Szopa et al., 2021</a>). Además, el ozono superficial ha aumentado entre un 32 y un 71 % (datos con gran incertidumbre) en la atmósfera de zonas rurales del hemisferio norte respecto de observaciones históricas (1896-1975) (<a href="https://doi.org/10.1525/elementa.376" target="_blank" rel="noopener">Tarasick et al., 2019</a>). Desde mediados de la década de 1990, el ozono en la tropósfera libre (entre los 3 y 12 kilómetros de altura aproximadamente) ha aumentado su abundancia en la atmósfera<a href="#_ftn2" name="_ftnref2">[2]</a> entre 1 y 4 nmol mol<sup>-1</sup> por década en la mayoría de las regiones correspondientes a latitudes medias del hemisferio norte, y entre 1 y 5 nmol mol<sup>-1</sup> por década dentro de los trópicos (datos con alta confianza) (<a href="https://doi.org/10.1017/9781009157896.004" target="_blank" rel="noopener">Gulev et al., 2021</a>).</p> <p>En el caso del hemisferio sur, la estimación de tendencias de ozono ha sido obstaculizada debido a la limitada cobertura de estaciones de monitoreo, mientras que las observaciones de la columna de ozono troposférico desde mediados de la década de 1990 indican aumentos con confianza media de menos de 1 nmol mol<sup>-1</sup> por década en latitudes medias (<a href="https://doi.org/10.1525/elementa.420" target="_blank" rel="noopener">Cooper et al., 2020</a>; <a href="https://doi.org/10.1017/9781009157896.004" target="_blank" rel="noopener">Gulev et al., 2021</a>).</p> <h5><strong>América del Sur</strong></h5> <p>En el contexto global, América del Sur es considerada por la comunidad científica como una región poco estudiada y donde rara vez se han abordado exhaustivamente las estimaciones de las tendencias de ozono. Por este motivo, el <a href="https://igacproject.org/top-focus-working-group" target="_blank" rel="noopener">Grupo de Trabajo sobre Precursores de Ozono Troposférico</a> concentró parte de sus esfuerzos en estimar las tendencias de ozono superficial y de sus precursores desde comienzos del siglo XXI en esta zona del mundo. Los resultados publicados en la edición especial interrevistas de <a href="https://acp.copernicus.org/articles/24/8225/2024/" target="_blank" rel="noopener"><em>Copernicus</em></a>, en el año 2024, permiten concluir lo siguiente:</p> <ol> <li>Las tendencias de ozono superficial en las principales ciudades de América del Sur, que cuentan con monitoreo, aumentaron o permanecieron estables, sin evidencia de disminución durante la última década.</li> <li>Las tendencias al alza encontradas pueden atribuirse a regímenes fotoquímicos que transforman eficientemente a los precursores antropogénicos en productos químicos que favorecen la acumulación de ozono.</li> <li>Los resultados sugieren lo que llamaremos una “penalización climática” para el ozono. Es decir, que eventos extremos tienden a causar un incremento del ozono, lo que empeora la calidad del aire. En el caso de Chile, hubo condiciones meteorológicas favorables para la propagación de incendios forestales, las que provocaron la emisión de precursores de ozono. En el caso del sur de Brasil, esta penalización se asocia a extensas olas de calor que fueron capaces de incrementar la formación de ozono troposférico (como se vio en un <a href="https://www.cr2.cl/analisis-ozono-un-gas-de-efecto-invernadero-que-requiere-mayor-atencion-frente-al-aumento-de-las-temperaturas-cr2/" target="_blank" rel="noopener">Análisis CR2 anterior</a>, a mayor temperatura, mayor cantidad de ozono en la atmósfera).</li> </ol> <h5><strong>Hallazgos relevantes para Chile</strong></h5> <ul> <li>En la región Metropolitana, el ozono a nivel superficial disminuyó 2 nmol mol<sup>-1</sup> por década desde 1997 hasta 2017 (datos con una confianza muy alta). Sin embargo, a partir de 2017, la tendencia de ozono incrementó en 0.6 nmol mol<sup>-1</sup>por año (con confianza alta), lo cual representa un total acumulado de 3 nmol mol<sup>-1</sup> en cinco años. Por lo tanto, en los últimos cinco años se ha experimentado un retroceso equivalente a 20 años de avances en la reducción de ozono (<strong>Figura 1</strong>). Este aumento en solo cinco años se explica en parte, por los veranos más cálidos, los precursores de ozono emitidos en incendios forestales, el <a href="https://online.ucpress.edu/elementa/article/10/1/00044/169476/Photochemical-sensitivity-to-emissions-and-local" target="_blank" rel="noopener">efecto de la pandemia</a> en las emisiones antropogénicas y el control dispar de óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles (representados en la Figura 1 por el monóxido de carbono), entre otras variables.</li> <li>La comuna de Los Andes presentó los niveles más altos de riesgo por exposición a ozono para el corto y largo plazo, con 88 y 58 nmol mol<sup>-1</sup>, respectivamente. Estos valores superaron ampliamente las métricas de corto y largo plazo recomendadas por la Organización Mundial de la Salud fijadas en 51 y 31 nmol mol<sup>-1</sup>, respectivamente (<a href="https://www.who.int/publications/i/item/9789240034228" target="_blank" rel="noopener">OMS, 2021</a>).</li> <li>La estación de Tololo, ubicada en la región de Coquimbo a 2.2 km de altitud, es una de las pocas estaciones de América del Sur que cuenta con series de tiempo suficientemente extensas para evaluar cambios en la línea base de ozono. Aquí se ha observado un incremento de ozono entre 2006 y 2014 con un total acumulado de 2 nmol mol<sup>-1</sup>, lo cual, desde una perspectiva regional y hemisférica, alerta sobre cambios en el nivel base de ozono en la tropósfera del hemisferio sur.</li> </ul> <p style="text-align: center;"><a href="https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/08/Figura-1-Ozono.png"><img fetchpriority="high" decoding="async" class="aligncenter wp-image-45651 size-large" src="https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/08/Figura-1-Ozono-1920x1024.png" alt="" width="696" height="371" srcset="https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/08/Figura-1-Ozono-1920x1024.png 1920w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/08/Figura-1-Ozono-300x160.png 300w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/08/Figura-1-Ozono-768x410.png 768w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/08/Figura-1-Ozono-428x228.png 428w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/08/Figura-1-Ozono-1536x819.png 1536w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/08/Figura-1-Ozono-2048x1092.png 2048w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/08/Figura-1-Ozono-696x371.png 696w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/08/Figura-1-Ozono-1068x570.png 1068w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/08/Figura-1-Ozono-788x420.png 788w" sizes="(max-width: 696px) 100vw, 696px" /></a></p> <p style="text-align: center;"><em><strong>Figura 1</strong>. Tendencias de ozono superficial (Panel a), de monóxido de carbono (Panel d) y de óxidos de nitrógeno (Panel e) basadas en anomalías mensuales en Santiago. En estos paneles, los puntos naranjas indican los primeros tres meses de cada año, la línea roja corresponde al percentil 50 (o mediana) y las líneas celestes corresponden a los percentiles restantes. El punto de cambio de la tendencia (noviembre de 2017 para el ozono) y su intervalo de confianza (95 %) está representado por una línea roja vertical sombreada. Cabe destacar que en el panel A se aprecia que desde el año 2017 al presente se revirtió prácticamente todo el ozono que se tardó veinte años en disminuir. Los paneles b y c muestran la tendencia de cada percentil (en intervalos de 5) para el periodo anterior y posterior al año 2017. Hasta 2017, los percentiles más altos (mayores a 80) exhibieron las tendencias decrecientes más significativas (panel b). En contraste, después del punto de cambio de 2017, estos percentiles mostraron tendencias crecientes más importantes (panel c). Figura adaptada de Seguel et al. (2024): </em><a href="https://doi.org/10.5194/egusphere-2024-328" target="_blank" rel="noopener"><em>https://doi.org/10.5194/egusphere-2024-328</em></a></p> <h5><strong>Actividades en desarrollo: Evaluación Regional de Ozono Troposférico en América del Sur </strong></h5> <p>Como una manera de continuar mejorando el conocimiento y confianza de la información en América del Sur, el Comité Directivo de TOAR-II aprobó la realización de una evaluación específica para esta región<a href="#_ftn3" name="_ftnref3">[3]</a>, cuyos objetivos buscan cerrar las brechas de información derivadas de la baja cobertura de mediciones superficiales mediante la utilización de observaciones satelitales y modelos regionales además de informar los principales riesgos y hallazgos con sus respectivas estimaciones de incertidumbre.</p> <h5><strong>Referencias</strong></h5> <p>Cooper, O. R., Schultz, M. G., Schröder, S., Chang, K. L., Gaudel, A., Benítez, G. C., Cuevas, E., Fröhlich, M., Galbally, I. E., Molloy, S., Kubistin, D., Lu, X., McClure-Begley, A., Nédélec, P., O’Brien, J., Oltmans, S. J., Petropavlovskikh, I., Ries, L., Senik, I., Sjöberg, K., Solberg, S., Spain, G. T., Spangl, W., Steinbacher, M., Tarasick, D., Thouret, V., & Xu, X. (2020). Multi-decadal surface ozone trends at globally distributed remote locations. <em>Elementa</em>, <em>8</em>, 23. <a href="https://doi.org/10.1525/elementa.420" target="_blank" rel="noopener">https://doi.org/10.1525/elementa.420</a>.</p> <p>Gulev, S.K., P.W. Thorne, J. Ahn, F.J. Dentener, C.M. Domingues, S. Gerland, D. Gong, D.S. Kaufman, H.C. Nnamchi, J. Quaas, J.A. Rivera, S. Sathyendranath, S.L. Smith, B. Trewin, K. von Schuckmann, & R.S. Vose. (2021). Changing State of the Climate System. In <em>Climate Change 2021: The Physical Science Basis. Contribution of Working Group I to the Sixth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change</em> [Masson-Delmotte, V., P. Zhai, A. Pirani, S.L. Connors, C. Péan, S. Berger, N. Caud, Y. Chen, L. Goldfarb, M.I. Gomis, M. Huang, K. Leitzell, E. Lonnoy, J.B.R. Matthews, T.K. Maycock, T. Waterfield, O. Yelekçi, R. Yu, and B. Zhou (eds.)]. Cambridge University Press, Cambridge, United Kingdom and New York, NY, USA, pp. 287–422, doi: <a href="https://doi.org/10.1017/9781009157896.004" target="_blank" rel="noopener">10.1017/9781009157896.004</a>.</p> <p>Organización Mundial de la Salud (OMS). 2021. <a href="https://www.who.int/publications/i/item/9789240034228" target="_blank" rel="noopener"><em>Global air quality guidelines. Particulate matter (PM<sub>2.5</sub> and PM<sub>10</sub>), ozone, nitrogen dioxide, sulfur dioxide and carbon monoxide</em></a>. World Health Organization, Geneva, ISBN 978-92-4- 003422-8, ISBN 978-92-4-003421-1.</p> <p>Seguel, R.J., Castillo, L., Opazo, C., Rojas, N., Nogueira, T., Cazorla, M., Gavidia-Calderón, M., Gallardo, L., Garreaud, R., Carrasco-Escaff, T., & Elshorbany, Y. (2024). Changes in South American Surface Ozone Trends: Exploring the Influences of Precursors and Extreme Events. Aceptado en: <em>Atmospheric Chemistry and Physics</em>. DOI: <a href="https://doi.org/10.5194/egusphere-2024-328" target="_blank" rel="noopener">https://doi.org/10.5194/egusphere-2024-328</a>.</p> <p>Szopa, S., Naik, V., Adhikary, B., Artaxo, P., Berntsen, T., Collins, W.D., Fuzzi, S., Gallardo, L., Kiendler-Scharr, A., Klimont, Z., Liao, H., Unger, N., & Zanis, P. (2021). Short-Lived Climate Forcers. In <em>Climate Change 2021: The Physical Science Basis. Contribution of Working Group I to the Sixth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change </em>[Masson-Delmotte, V., P. Zhai, A. Pirani, S.L. Connors, C. Péan, S. Berger, N. Caud, Y. Chen, L. Goldfarb, M.I. Gomis, M. Huang, K. Leitzell, E. Lonnoy, J.B.R. Matthews, T.K. Maycock, T. Waterfield, O. Yelekçi, R. Yu, and B. Zhou (eds.)]. Cambridge University Press, Cambridge, United Kingdom and New York, NY, USA, pp. 817–922, doi:<a href="https://dx.doi.org/10.1017/9781009157896.008" target="_blank" rel="noopener">10.1017/9781009157896.008</a>.</p> <p>Tarasick, D., Galbally, I. E., Cooper, O. R., Schultz, M. G., Ancellet, G., Leblanc, T., Wallington, T. J., Ziemke, J., Liu, X., Steinbacher, M., Staehelin, J., Vigouroux, C., Hannigan, J. W., García, O., Foret, G., Zanis, P., Weatherhead, E., Petropavlovskikh, I., Worden, H., Osman, M., Liu, J., Chang, K. L., Gaudel, A., Lin, M., Granados-Muñoz, M., Thompson, A. M., Oltmans, S. J., Cuesta, J., Dufour, G., Thouret, V., Hassler, B., Trickl, T., & Neu, J. L. (2019). Tropospheric ozone assessment report: Tropospheric ozone from 1877 to 2016, observed levels, trends and uncertainties. <em>Elem Sci Anth</em>, <em>7</em>, 39. <a href="https://doi.org/10.1525/elementa.376" target="_blank" rel="noopener">https://doi.org/10.1525/elementa.376</a>.</p> <h5><strong>Notas</strong></h5> <p><a href="#_ftnref1" name="_ftn1">[1]</a> Grupos de trabajo actuales: Chemical Reanalysis Focus Working Group, East Asia Focus Working Group, Global and Regional Models Focus Working Group, HEGIFTOM Focus Working Group, Human Health Impacts of Ozone Focus Working Group, Machine Learning for Tropospheric Ozone, Ozone Deposition Focus Working Group, Ozone over the Oceans Focus Working Group, Ozone and Precursors in the Tropics (OPT) Focus Working Group, Radiative Forcing Focus Working Group, ROSTEES Focus Working Group, Satellite Ozone Focus Working Group, South Asia Focus Working Group, Statistics Focus Working Group, Tropospheric Ozone Precursors (TOP) Focus Working Group, Urban Ozone Focus Working Group.</p> <p><a href="#_ftnref2" name="_ftn2">[2]</a> Presentado en fracción molar de ozono en aire.</p> <p><a href="#_ftnref3" name="_ftn3"><sup>[3]</sup></a> Evaluaciones (<em>Asessments</em>) sobre: Salud, vegetación, clima, América del Sur, África, intercambio estratósfera-tropósfera, observaciones satelitales</p> ]]></content:encoded> </item> <item> <title>Pablo Sarricolea: “Hay que preparase y buscar la mejor combinación de condiciones que nos hagan ser más resilientes” (Prensa Uchile)</title> <link>https://www.cr2.cl/pablo-sarricolea-hay-que-preparase-y-buscar-la-mejor-combinacion-de-condiciones-que-nos-hagan-ser-mas-resilientes-prensa-uchile/</link> <dc:creator><![CDATA[Michael]]></dc:creator> <pubDate>Tue, 06 Aug 2024 15:50:44 +0000</pubDate> <category><![CDATA[Agua y Extremos]]></category> <category><![CDATA[Ciudades resilientes]]></category> <category><![CDATA[Megasequía]]></category> <category><![CDATA[Noticias]]></category> <category><![CDATA[ciudades resilientes]]></category> <category><![CDATA[Entrevistas]]></category> <category><![CDATA[Pablo Sarricolea]]></category> <category><![CDATA[prensa institucional]]></category> <guid isPermaLink="false">https://www.cr2.cl/?p=45627</guid> <description><![CDATA[El climatólogo del Departamento de Geografía de la Universidad de Chile habló del fenómeno climático que ocurrió el pasado viernes y que dejó a cientos de clientes sin luz, incluso hasta el día de hoy. “Es un fenómeno que hay que estudiarlo en mayor profundidad y justamente saber que en el futuro podría ser más […]]]></description> <content:encoded><![CDATA[<p class="content__teaser"><strong>El climatólogo del Departamento de Geografía de la Universidad de Chile habló del fenómeno climático que ocurrió el pasado viernes y que dejó a cientos de clientes sin luz, incluso hasta el día de hoy. “Es un fenómeno que hay que estudiarlo en mayor profundidad y justamente saber que en el futuro podría ser más recurrente”, aseguró el investigador.</strong></p> <p>La noche del jueves y madrugada del viernes ocurrió un fenómeno inusual en la capital, donde las <strong>ráfagas de viento llegaron hasta los 124 kilómetros por hora </strong>en algunos sectores, lo que dejó a cientos de miles de usuarios sin luz –hasta el día de hoy-, además de postes y árboles en el suelo.</p> <p>El climatólogo <strong>Pablo Sarricolea,</strong> académico del Departamento de Geografía de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, conversó este lunes con<a href="https://uchile.cl/noticias/218971/la-fuente-la-alternativa-televisiva-y-radial-que-llega-al-medio-dia"> La Fuente</a>, donde explicó que “prácticamente todos coinciden en que esto es totalmente fuera de lo que se conoce respecto de los vientos en Chile Central y sobre todo en Santiago,<strong> no es normal tener vientos de esta envergadura, entonces llama mucho la atención y justamente es un fenómeno que hay que estudiarlo en mayor profundidad</strong> y justamente saber que en el futuro podría ser más recurrente”.</p> <p>“Preliminarmente, porque uno no podría decir a ciencia cierta cuáles fueron todas las causas, pero sí algunos indicios, por ejemplo, <strong>una de las causas es el cambio térmico que hubo en 30 minutos, entre las 22:00 y las 22.30 en Pudahuel hubo 10 grados de aumento de la temperatura</strong> y nosotros tenemos una estación en Ñuñoa que registró ese mismo cambio de prácticamente 10 grados a 19 grados y medio en media hora y eso coincide con esta racha de vientos que Ñuñoa llegó a casi 50 km por hora”, explicó el también investigador del<strong> Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia CR2</strong> de la Universidad de Chile.</p> <p>Al teléfono, en el nuevo espacio de Radio Uchile y Uchile TV, Sarricolea pone paños fríos indicando que<strong> “no hay que ser tan catastrofista y eso es clave, hoy día prácticamente todos los ministerios, a propósito de la ley de cambio climático están generando sus planes sectoriales de adaptación y mitigación de cambio climático, </strong>yo creo que lo que pasó ahora en Chile Central y lo que ha sido este año y el año pasado en cuanto a lluvias, nos obliga a pensar en que hay que prepararnos para un clima que va a ser más extremo. Entonces <strong>hay que prepararnos para que estas situaciones no vuelvan a ocurrir, por ejemplo, soterrar el cableado eléctrico, que sería una gran solución y que tiene un costo grande </strong>porque claro, los árboles a nosotros nos ayudan a mitigar el calor a la ciudad o incluso en invierno, aquellos árboles que pierden las hojas permiten el paso de la radiación que es tan bienvenida en un día frío. Yo creo que hay que adaptarnos a estas nuevas condiciones que estamos viendo como protagonistas”.</p> <p>El profesor Sarricolea añadió que “lo dijo la ministra de Medioambiente, Maisa Rojas, que es climatóloga, y ella da cuenta que este evento, que es parte de un río atmosférico, ella nos dice que una atmósfera más cálida es capaz de almacenar más vapor de agua, los fenómenos van a ser más extremos con más gradientes de temperatura, esos 10 grados en media hora, es llamativo, no es normal que eso cambie en el periodo de noche, es poco habitual así que<strong> hay que prepararse para el largo plazo y buscar la mejor combinación de condiciones que nos hagan ser más resilientes: el arbolado nos hace más resilientes a un clima cálido, pero también el hecho de que las industrias eléctricas se adapten”, </strong>finaliza el profesor Sarricolea.</p> <h3>La Fuente, el primer programa “franjeado” de la Casa de Bello</h3> <p>De<strong> lunes a jueves, de 12.00 a 13.00 horas se emite <a href="https://uchile.cl/noticias/218971/la-fuente-la-alternativa-televisiva-y-radial-que-llega-al-medio-dia">“La Fuente”</a></strong>, espacio que se transmite en vivo y en paralelo por la señal digital de <a href="http://uchile.cl/uchiletv">Uchile TV</a> y el dial de <a href="https://radio.uchile.cl/">Radio Uchile</a> y que une el trabajo periodístico de las señales universitarias y de <strong>Prensa Uchile</strong>. En el espacio se abordan temas de contingencia, tendencias, cultura, deportes, investigaciones, ciencia e innovación, respaldados además con distintos entrevistados que, como fuente de inspiración, acompañarán día a día y proporcionarán, por cierto, información a partir de sus experiencias y conocimientos.</p> <p>La Fuente está compuesto por integrantes de tres espacios comunicativos de la universidad: el canal de televisión, Uchile TV; la Radio Uchile, quienes también son parte del Diario Uchile, y la Dirección de Comunicaciones, Prensa UChile. | Leer en <a href="https://uchile.cl/noticias/219030/especialista-explica-los-fuertes-vientos-que-dejaron-sin-luz-a-la-rm" target="_blank" rel="noopener">Prensa Uchile.</a></p> <div class="content__related"> <div class="related__images"></div> </div> ]]></content:encoded> </item> <item> <title>El fenómeno de los desplazados climáticos ya es una realidad que preocupa en el país (El Mercurio)</title> <link>https://www.cr2.cl/el-fenomeno-de-los-desplazados-climaticos-ya-es-una-realidad-que-preocupa-en-el-pais-el-mercurio/</link> <dc:creator><![CDATA[Michael]]></dc:creator> <pubDate>Mon, 05 Aug 2024 20:12:51 +0000</pubDate> <category><![CDATA[Agua y Extremos]]></category> <category><![CDATA[Ciudades resilientes]]></category> <category><![CDATA[Gobernanza e interfaz ciencia-política]]></category> <category><![CDATA[Noticias]]></category> <category><![CDATA[(CR)2 en la prensa]]></category> <category><![CDATA[Gabriela Azócar]]></category> <category><![CDATA[migrantes climáticos]]></category> <guid isPermaLink="false">https://www.cr2.cl/?p=45612</guid> <description><![CDATA[Localidades rurales al interior de las regiones de Valparaíso y Coquimbo son las más afectadas, sobre todo por la megasequía. Según los expertos, es clave implementar medidas de prevención y mitigación. Leer en El Mercurio.]]></description> <content:encoded><![CDATA[<p><strong>Localidades rurales al interior de las regiones de Valparaíso y Coquimbo son las más afectadas, sobre todo por la megasequía. Según los expertos, es clave implementar medidas de prevención y mitigación.</strong></p> <p><img decoding="async" class="alignnone size-full wp-image-45613" src="https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/08/ELmer-migrantes-climaticos.jpg" alt="" width="1080" height="1284" srcset="https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/08/ELmer-migrantes-climaticos.jpg 1080w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/08/ELmer-migrantes-climaticos-252x300.jpg 252w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/08/ELmer-migrantes-climaticos-908x1080.jpg 908w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/08/ELmer-migrantes-climaticos-768x913.jpg 768w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/08/ELmer-migrantes-climaticos-192x228.jpg 192w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/08/ELmer-migrantes-climaticos-696x827.jpg 696w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/08/ELmer-migrantes-climaticos-1068x1270.jpg 1068w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/08/ELmer-migrantes-climaticos-353x420.jpg 353w" sizes="(max-width: 1080px) 100vw, 1080px" /></p> <p>Leer en <a href="https://digital.elmercurio.com/2024/08/05/A/UG4F623V#zoom=page-width" target="_blank" rel="noopener">El Mercurio.</a></p> ]]></content:encoded> </item> <item> <title>Invasión biológica de pinos se está comiendo el bosque nativo quemado en 2017 y no lo deja brotar (El Desconcierto)</title> <link>https://www.cr2.cl/invasion-biologica-de-pinos-se-esta-comiendo-el-bosque-nativo-quemado-en-2017-y-no-lo-deja-brotar-el-desconcierto/</link> <dc:creator><![CDATA[Michael]]></dc:creator> <pubDate>Wed, 31 Jul 2024 23:46:07 +0000</pubDate> <category><![CDATA[Agua y Extremos]]></category> <category><![CDATA[Ciudades resilientes]]></category> <category><![CDATA[Gobernanza e interfaz ciencia-política]]></category> <category><![CDATA[Incendios forestales]]></category> <category><![CDATA[Noticias]]></category> <category><![CDATA[(CR)2 en la prensa]]></category> <category><![CDATA[Pino]]></category> <category><![CDATA[plantaciones forestales]]></category> <category><![CDATA[Policy Brief]]></category> <guid isPermaLink="false">https://www.cr2.cl/?p=45583</guid> <description><![CDATA[Científicos develan que plántulas de pino están colonizando el suelo en zonas de bosque nativo quemadas por los mega incendios en la región del Maule, obstaculizando el rebrote de la vegetación y homogeneizando el paisaje, lo que lo hace más propenso a nuevos mega incendios. En 2017 el centro y sur de Chile vivió una de sus […]]]></description> <content:encoded><![CDATA[<p><strong>Científicos develan que plántulas de pino están colonizando el suelo en zonas de bosque nativo quemadas por los mega incendios en la región del Maule, obstaculizando el rebrote de la vegetación y homogeneizando el paisaje, lo que lo hace más propenso a nuevos mega incendios.</strong></p> <p>En <strong>2017</strong> el centro y sur de Chile vivió una de sus peores <strong>temporadas de incendio</strong> en la historia reciente, y se quemaron cientos de miles de hectáreas, sobre todo de plantaciones forestales pero también de <strong>bosque nativo.</strong></p> <p>Ahora, <a href="https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Policy-brief-N%C2%B0-19-Que-esta-ocurriendo-con-los-bosques-nativos-tras-los-megaincendios.pdf" target="_blank" rel="noopener">investigadores develan que los bosques nativos </a>que se quemaron en esa época ven dificultades para rebrotar debido a la <strong>invasión del pino</strong>; una <strong>especie exótica </strong>que es de rápido crecimiento y pirófita, lo que significa que es una especie inflamable y <strong>adaptada al fuego</strong>, a diferencia de la vegetación nativa.</p> <p>Los investigadores del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2), se centraron en los <strong>bosques costeros de la región del Maule,</strong> ya que se los considera un hotspot de biodiversidad donde habitan muchas especies que no existen en otros lugares del mundo, y donde se vivió el incendio más grande de los últimos 50 años: el <strong>incendio Las Máquinas</strong>, que quemó 160 mil hectáreas en 2017.</p> <p>Estos bosques estaban dominados por varias especies nativas, entre las que predominaban el <strong>hualo</strong> y el <strong>peumo</strong>. Ahora, dos años después del incendio, ambas especies presentan una abundancia relativa de 5% en el bosque, mientras que la especie más abundante es el <strong>pino</strong> con 60% de presencia y con una gran densidad.</p> <p>Esta invasión obstaculiza la <strong>recuperación del bosque nativo</strong>, afectando la alta capacidad que tienen las especies nativas de rebrotar tras incendios. Además continúa homogeneizándose el paisaje de esta zona, ya cubierto en su mayoría por pino y eucalipto, lo que genera mantos extensos de vegetación igual y propensa al <strong>fuego</strong>, aumentando el riesgo de que los incendios consuman muchas hectáreas.</p> <p>Los investigadores recomiendan detectar de forma temprana las <strong>invasiones biológicas</strong> en remanentes de bosque nativo usando teledetección y <strong>eliminar los pinos adultos</strong> presentes en parches de bosque nativo, ya que funcionan como dispersores de semillas. | Leer en El Desconcierto.</p> ]]></content:encoded> </item> <item> <title>Ansiedad ambiental o el temor a enfrentar el cambio climático (El Tipógrafo)</title> <link>https://www.cr2.cl/ansiedad-ambiental-o-el-temor-a-enfrentar-el-cambio-climatico-el-tipografo/</link> <dc:creator><![CDATA[Michael]]></dc:creator> <pubDate>Mon, 22 Jul 2024 15:37:45 +0000</pubDate> <category><![CDATA[Ciudades resilientes]]></category> <category><![CDATA[Contaminación atmosférica]]></category> <category><![CDATA[Gobernanza e interfaz ciencia-política]]></category> <category><![CDATA[Noticias]]></category> <category><![CDATA[(CR)2 en la prensa]]></category> <category><![CDATA[ecoansiedad]]></category> <category><![CDATA[Gonzalo Palomo]]></category> <category><![CDATA[prensa nacional]]></category> <guid isPermaLink="false">https://www.cr2.cl/?p=45484</guid> <description><![CDATA[Hay un nuevo escenario mundial en temas climatológicos, en que el miedo se hace presente y genera una visión negativa del futuro, y en algunos casos, haciendo entrar en negación a las personas. Lluvias intensas, olas de frío polar, calor sobre 34°C, inundaciones, salidas de ríos, aluviones, incendios forestales y aluviones; todos estos fenómenos climáticos […]]]></description> <content:encoded><![CDATA[<p><strong>Hay un nuevo escenario mundial en temas climatológicos, en que el miedo se hace presente y genera una visión negativa del futuro, y en algunos casos, haciendo entrar en negación a las personas.</strong></p> <p>Lluvias intensas, olas de frío polar, calor sobre 34°C, inundaciones, salidas de ríos, aluviones, incendios forestales y aluviones; todos estos fenómenos climáticos podrían ser parte de una película apocalíptica, pero los hemos vivido en los últimos tres años en la Región de O’Higgins, producto del cambio climático. Ese temor ante los efectos que tendrá estos cambios radicales en las condiciones climáticas, están generando una ansiedad ambiental.</p> <p>Esta sería un miedo crónico ante la crisis ambiental y sus consecuencias, y que tiene mucho que ver con la exposición mediática de observar el impacto del cambio climático en distintos aspectos de nuestras vidas.</p> <p><strong>¿Qué es la ansiedad ambiental?</strong></p> <p>“Se entiende como un estado de activación o alerta que subjetivamente se experimenta como negativo. Es similar al miedo, pero deriva de creencias relacionadas a la crisis climática o a catástrofes ambientales. En algunas personas, dicho estado puede llevar a problemas psicológicos y/o trastornos clínicos. Sin embargo, la literatura científica relevante y las instituciones formales asociadas a la a la praxis clínica de la profesión, no la han clasificado –aún- como una condición clínica propiamente tal. No obstante esto, la ansiedad climática reiteradamente ha sido asociada a condiciones como la ansiedad generalizada y malestar”, explica el académico del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de O’Higgins (UOH), Gonzalo Palomo.</p> <p>Como explica el investigador UOH, si bien el estudio de la ansiedad climática ha sido relativamente incipiente en Latinoamérica, en Chile existen algunos trabajos que ya han avanzado sobre este tema. “Con parte del equipo de Gobernanza e Interfaz Ciencia-Política del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, donde colaboro, medimos hace algunos meses la ansiedad climática que reportan investigadores e investigadoras que trabajan en temas asociados a cambio climático en Chile. Esto llevó a un manuscrito que está actualmente en revisión en una revista indexada internacional”, añade el investigador</p> <p><strong>Chile y eventos climáticos extremos</strong></p> <p>Una sociedad como la chilena, acostumbrada a las situaciones climáticas adversas, como lluvias, sequía, remociones en masa, además de sismos, actividad volcánica, tsunamis e incendios forestales de magnitud (debido a la sequía), entre otras amenazas, podría estar en riesgo de experimentar mayores niveles ansiedad ambiental.</p> <p>“Hay literatura que apunta a que factores contextuales –tales como condiciones climáticas adversas- pueden eventualmente gatillar ansiedad climática. Ahora, creo que lo más relevante son las consecuencias de la misma. Por cierto, que las consecuencias psicológicas clínicas son importantes y no deberían obviarse, pero además creo que es importante destacar los efectos comportamentales de este tipo de ansiedad, en particular en lo que respecta a comportamiento ambiental”, explica el Doctor en Psicología Social Evolucionista.</p> <p>Agrega que un poco de ansiedad es positivo, ya que activa y lleva a la acción. “Sin embargo, mucha ansiedad o ansiedad relativamente constante puede llevar al efecto contrario y paralizar a las personas que la experimenten. Es decir, ‘no puedo hacer nada, ¿qué sentido tiene hacer algo?’. Y en ese sentido, la ansiedad climática podría llevar a una menor acción climática”.</p> <p><strong>¿Cómo manejar un fenómeno que se ve nutrido por constantes catástrofes y mucha publicidad?</strong></p> <p>Gonzalo Palomo señala que las narrativas y el cómo se frasean los problemas ambientales es fundamental. “El catastrofismo climático y narrativas asociadas a la imposibilidad de revertir las tendencias, probablemente llevarán a mayor ansiedad y menor acción”.</p> <p>“No se trata de disminuir la importancia de la crisis, ni de negacionismo, sino que se trata de plantear el problema climático junto con estrategias accionables a nivel individual y social. Así, en principio, uno puede alertar sobre el problema y al mismo tiempo dar algunas luces sobre cómo abordarlo, reduciendo –de esta forma- la incertidumbre y la sensación de indefensión”, finaliza el académico. | Leer en <a href="https://eltipografo.cl/2024/07/ansiedad-ambiental-o-el-temor-a-enfrentar-el-cambio-climatico" target="_blank" rel="noopener">El Tipógrafo.</a></p> ]]></content:encoded> </item> <item> <title>Policy brief CR2 | Clima urbano, planificación sensible al clima y justicia climática urbana en Chile</title> <link>https://www.cr2.cl/policy-brief-cr2-clima-urbano-planificacion-sensible-al-clima-y-justicia-climatica-urbana-en-chile/</link> <dc:creator><![CDATA[Jose Barraza]]></dc:creator> <pubDate>Wed, 03 Jul 2024 19:07:53 +0000</pubDate> <category><![CDATA[Biblioteca]]></category> <category><![CDATA[Ciudades resilientes]]></category> <category><![CDATA[Policy briefs]]></category> <category><![CDATA[clima urbano]]></category> <category><![CDATA[islas de calor]]></category> <guid isPermaLink="false">https://www.cr2.cl/?p=45012</guid> <description><![CDATA[Pamela Smith, Eugenia Gayó, Estela Blanco, Pablo Sarricolea, Karla Yohannessen, Anahí Urquiza, Marco Billi, investigadores CR2, y Teresita Alcántara, Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey, México Edición: José Barraza, divulgador científico CR2 El clima urbano se caracteriza por la existencia de islas de calor, que implica que las ciudades tengan una […]]]></description> <content:encoded><![CDATA[<div class="wpb-content-wrapper"><p><em>Pamela Smith, Eugenia Gayó, Estela Blanco, Pablo Sarricolea, Karla Yohannessen, Anahí Urquiza, Marco Billi, investigadores CR2, y Teresita Alcántara, Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey, México</em></p> <p style="text-align: right;"><strong>Edición: </strong>José Barraza, divulgador científico CR2</p> <ul> <li>El clima urbano se caracteriza por la existencia de islas de calor, que implica que las ciudades tengan una temperatura, en general, más alta en relación con su entorno rural.</li> <li>En Chile, se ha verificado que en una misma ciudad hay distintas temperaturas. En verano, la temperatura diurna y nocturna es más baja en los barrios con mayores ingresos y es más alta en los barrios de menores ingresos.</li> <li>En el país no existe un marco legal que garantice a la población experimentar climas urbanos de alta calidad.</li> </ul> <div class="vc_row wpb_row td-pb-row"><div class="wpb_column vc_column_container td-pb-span12"><div class="vc_column-inner "><div class="wpb_wrapper"><div class="vc_btn3-container vc_btn3-left vc_do_btn" ><a class="vc_general vc_btn3 vc_btn3-size-md vc_btn3-shape-square vc_btn3-style-flat vc_btn3-icon-left vc_btn3-color-primary" href="#recomendaciones" title=""><i class="vc_btn3-icon fa fa-handshake-o"></i> Leer recomendaciones para la política pública</a></div></div></div></div></div><div class="vc_row wpb_row td-pb-row"></div><div class="wpb_column vc_column_container td-pb-span6"><div class="vc_column-inner "><div class="wpb_wrapper"><div class="vc_btn3-container vc_btn3-left vc_do_btn" ><a class="vc_general vc_btn3 vc_btn3-size-md vc_btn3-shape-square vc_btn3-style-flat vc_btn3-block vc_btn3-icon-left vc_btn3-color-primary" href="https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Policy-Brief-N°-18-Clima-urbano-en-Chle.pdf" title=""><i class="vc_btn3-icon fa fa-file-pdf-o"></i> Descargar policy brief </a></div></div></div></div> <p> </p> <p> </p> <p>El siglo XXI marca un punto de inflexión tanto por la acelerada expansión urbana como por los cada vez más evidentes impactos que genera el cambio climático en nuestras ciudades. En este cruce, la atención -y preocupaciones- sobre cómo se comporta y manifiestan las condiciones climáticas cambiantes dentro de las ciudades comienza a tomar cada vez más protagonismo.</p> <p>Latinoamérica es una de las regiones más urbanizadas del planeta, con cerca del 80 % de su población habitando en ciudades. En Chile, este fenómeno es aún más evidente, ya que la población urbana alcanza el 88 % (INE, 2017). Es sabido que el crecimiento urbano modifica las coberturas naturales y seminaturales, siendo reemplazadas por usos y coberturas de suelos artificiales que alteran los balances de energía y, por tanto, generan condiciones climáticas diferentes. Este fenómeno se denomina clima urbano, el cual se define por las modificaciones de las condiciones originales de la temperatura, humedad del aire, contaminación, albedo, entre otras.</p> <p>Usualmente, el clima urbano se caracteriza por la existencia de islas de calor, las que implican que la ciudad posea una temperatura del aire mayor respecto a su entorno rural, lo cual sin duda tiene efectos, por ejemplo, sobre la salud de la población, el confort térmico o la demanda energética para la climatización<a href="#_ftn1" name="_ftnref1">[1]</a>.</p> <p>Adicionalmente, bajo los escenarios de cambio climático, se prevé que en el futuro los extremos de temperaturas se intensificarán, aumentando así la frecuencia de olas de calor o el calor nocturno. Estos eventos extremos de temperatura interactúan con las islas de calor, aumentando su intensidad y duración. De acuerdo con las proyecciones futuras (2035-2065) disponibles en la plataforma ARClim, en todas las ciudades aumentaría la ocurrencia de dichos eventos extremos y también la isla de calor urbano (ICU), especialmente en la zona norte y centro del país. Lo anterior es preocupante, ya que la exposición al calor en las personas no solo puede causar agotamiento por calor o insolación, sino que puede producir o exacerbar condiciones de salud (ej. dolor de cabeza, mareos) y agravar las enfermedades crónicas existentes, principalmente, debido a la respuesta cardiovascular frente al calor y la deshidratación.</p> <p>La evidencia científica indica que el comportamiento del clima urbano se relaciona y depende del diseño y la planificación de las ciudades a distintas escalas, como, por ejemplo, el porcentaje de impermeabilización del suelo, el porcentaje de cobertura vegetal, los colores y tipos de materiales de las construcciones o altura de las edificaciones (<a href="https://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0718-34022016000100004&script=sci_arttext&tlng=pt" target="_blank" rel="noopener">Smith & Romero, 2016</a>). Debido a que la morfología urbana, las áreas verdes y otros parámetros varían a través de la ciudad, la temperatura también lo hace, con variaciones que se presentan a escala de barrio y manzana. Consecuentemente, se genera una inequidad en cuanto al grado en que distintos grupos de población se ven expuestos a estas amenazas climáticas. Los trabajos realizados por la Línea Ciudades Resilientes del CR2 indican, adicionalmente, que estas inequidades se suman a otras condiciones sociales y económicas de desigualdad propias de cada barrio (<a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0048969722022458" target="_blank" rel="noopener">Sarricolea et al., 2022</a>). Por ejemplo, se ha verificado que en distintas ciudades medias mayores<a href="#_ftn2" name="_ftnref2">[2]</a> chilenas la temperatura superficial promedio de verano durante el día y la noche es más baja (menor isla de calor) en los barrios con mayores ingresos económicos (ABC1 y C2). Lo opuesto ocurre en barrios con niveles socioeconómicos más bajos, independiente de la latitud y posición respecto al mar, el tamaño y número de habitantes de la ciudad (figura 1).</p> <p><a href="https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-1-VF-scaled.jpg"><img decoding="async" class="aligncenter wp-image-45013 size-large" src="https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-1-VF-1920x668.jpg" alt="" width="696" height="242" srcset="https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-1-VF-1920x668.jpg 1920w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-1-VF-300x104.jpg 300w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-1-VF-768x267.jpg 768w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-1-VF-656x228.jpg 656w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-1-VF-1536x534.jpg 1536w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-1-VF-2048x712.jpg 2048w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-1-VF-696x242.jpg 696w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-1-VF-1068x371.jpg 1068w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-1-VF-1208x420.jpg 1208w" sizes="(max-width: 696px) 100vw, 696px" /></a></p> <p style="text-align: center;"><em><strong>Figura 1.</strong> Relación entre la temperatura superficial diurna de verano (en °C) y el nivel socioeconómico de cada manzana analizada en las ciudades de Arica (a la izquierda) y Coyhaique (a la derecha). Nota. En el gráfico, los puntos rojos representan valores extremos de la varianza.</em></p> <p>Como un ejemplo de las diferencias de temperatura en una ciudad, en la figura 2 se observan las diferencias entre las máximas alcanzadas y el número de episodios de ola de calor entre estaciones meteorológicas oficiales (red SINCA y Meteochile) localizadas en diferentes zonas de una misma ciudad durante un verano extremadamente cálido. Se destacan las diferencias que presentan dos comunas de la ciudad de Santiago, Las Condes e Independencia, con uno y seis episodios de olas de calor, respectivamente, lo que podría explicarse porque representan condiciones ambientales y urbanas muy diferentes. Las Condes, en general, presenta menores densidades de construcción y mayor cantidad de cobertura vegetal, con arbolado y césped, que enfría las superficies y proporciona sombra.</p> <p><a href="https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-2-scaled.jpg"><img loading="lazy" decoding="async" class="aligncenter wp-image-45014 size-large" src="https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-2-1190x1080.jpg" alt="" width="696" height="632" srcset="https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-2-1190x1080.jpg 1190w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-2-300x272.jpg 300w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-2-768x697.jpg 768w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-2-251x228.jpg 251w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-2-1536x1394.jpg 1536w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-2-2048x1859.jpg 2048w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-2-696x632.jpg 696w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-2-1068x969.jpg 1068w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-2-463x420.jpg 463w, https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2024/07/Figura-2-1920x1743.jpg 1920w" sizes="(max-width: 696px) 100vw, 696px" /></a></p> <p style="text-align: center;"><em><strong>Figura 2.</strong> Diferencias espaciales de las olas de calor registradas en la ciudad de Santiago, verano 2015-2016. La columna “T° sobre el umbral” corresponde al número de días en que la temperatura máxima supera el percentil 90, definido por la Dirección Meteorológica de Chile. La columna “T°” representa el máximo alcanzado durante el período de mayor (rojo) a menor (azul). Nota: Cabe señalar que las estaciones de Puente Alto y Parque O’Higgins se encuentran localizadas en áreas vegetadas, por lo tanto, no representan adecuadamente las condiciones urbanas de su entorno.</em></p> <p>En cambio, Independencia, una comuna con un nivel socioeconómico más bajo, comparado con Las Condes, se destaca por una mayor densidad de construcción y menor espacio verde. Esto implica que los barrios más pobres de las ciudades están mayormente expuestos a altas temperaturas. Al mismo tiempo, las personas con un nivel socioeconómico más bajo tienen mayores dificultades para disminuir la intensidad de la isla de calor urbana debido a la falta de acceso a recursos tecnológicos (ej. aire acondicionado o viviendas con mejor aislación térmica) o agua potable, lo que les podría permitir mantener condiciones adecuadas de confort térmico tanto en el exterior como en el interior de sus viviendas. De esta forma, la distribución inequitativa de las islas de calor (un problema del diseño urbano) se combina con la distribución inequitativa de los ingresos y la pobreza (un problema de justicia social) y radicaliza la vulnerabilidad de las poblaciones de más escasos recursos. Lo anterior nos obliga a reflexionar más profundamente sobre los problemas de injusticia climática ligados al calor extremo y la planificación urbana.</p> <p>El concepto de justicia climática ha tenido un creciente interés en los últimos años asociado al cambio climático, visibilizando situaciones recurrentes de inequidad en la distribución de beneficios e impactos (<a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/09644016.2013.755387" target="_blank" rel="noopener">Schlosberg, 2013</a>). A escala global, esto ha llevado a interrogantes como, por ejemplo, si y de qué forma deberían existir compensaciones desde aquellos países y poblaciones que han emitido o emiten más gases de efecto invernadero hacia los que han emitido menos, pero que hoy -o en el futuro- van a sufrir de manera más marcada los impactos del cambio climático, afectando sus modos y calidad de vida (<a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S095937802200019X">Williges et al., 2022</a>). A pesar de la importancia que tienen la justicia y los efectos del cambio climático en las ciudades, hasta el momento han sido escasamente consideradas en los estudios urbanos (Bulkeley et al., 2013), especialmente en nuestro país.</p> <h5><strong>Planificación urbana y clima</strong></h5> <p>Aunque algunas ciudades chilenas están reguladas por normas y estándares urbanos y ambientales (calidad del aire, ruido, etc.), en general, hasta ahora no ha existido en el país un marco legal que garantice a la población experimentar climas urbanos de alta calidad (<a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0169204608001746" target="_blank" rel="noopener">Alcoforado et al., 2009</a>). Esta falta de institucionalidad se explicaría, en parte, por restricciones presupuestarias, conflictos de intereses, falta de voluntad política, carencias de datos meteorológicos adecuados y un levantamiento de prioridades y planificación a corto plazo.</p> <p>Los Planes Reguladores Comunales (PRC) en Chile son instrumentos de planificación territorial que definen, entre otras cosas, los criterios de densidad de ocupación, las alturas máximas de edificación, los coeficientes de constructibilidad y otros parámetros urbanos que pueden afectar el microclima urbano y, a su vez, la confortabilidad de los espacios públicos. No obstante, el comportamiento del clima no se considera como un factor que aporte a la decisión. Si se compara lo declarado en los PRC con las características actuales, se constata el amplio margen que aún tienen muchos sectores en las ciudades chilenas para que aumenten la densidad y la altura, lo que puede significar una disminución del cielo visible o apertura del cielo, lo que provoca efectos sobre la radiación solar directa, y el acceso al sol y la sombra al interior de una calle.</p> <p>Los documentos e informes elaborados en el país en relación con la adaptación y mitigación al cambio climático han significado la progresiva instalación del factor climático en la toma de decisiones. Por ejemplo, se puede mencionar que una parte importante de las estrategias presentadas en el “Plan de Adaptación para el cambio climático en ciudades” (MMA, 2018) requieren de su implementación a través de los gobiernos locales. Además, a partir de la promulgación de la Ley Marco de Cambio Climático (LMCC; Ley 21.455, de 2022), se generó una obligación para todas las comunas de abordar la crisis climática con una mayor ambición para lograr la resiliencia y carbono neutralidad a más tardar al año 2050 a través de la elaboración de Planes de Acción Comunales de Cambio Climático (artículo 12, LMCC), en los que deberán indicarse medidas adecuadas para hacer frente a los riesgos climáticos que enfrentan las ciudades y sus habitantes, incluidas las ICU y las olas de calor.</p> <p>Cabe indicar que la LMCC consigna (en su artículo 2°, letra d) a la “Equidad y Justicia Climática” como uno de sus principios rectores fundamentales, indicando al respecto que “es deber del Estado procurar una justa asignación de cargas, costos y beneficios, resguardando la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades, con enfoque de género y especial énfasis en sectores, territorios, comunidades y ecosistemas vulnerables al cambio climático. La justicia climática busca el trato justo de todas las personas, así como evitar las discriminaciones que pueden conllevar determinadas políticas y decisiones que pretenden abordar el cambio climático”. Lo anterior hace necesario incorporar, tanto en los instrumentos de planificación climática local como en el ordenamiento territorial, a las islas de calor, los eventos climáticos extremos y su correlación con otras formas de desigualdad territorial como dimensiones clave de diagnóstico y de acción, e identificando a los grupos vulnerables para promover la justicia y equidad territorial.</p> <p>Adicionalmente, los municipios en Chile cuentan con diferentes instrumentos o iniciativas de gestión ambiental y climática, tres de ellas de carácter voluntario: 1. El Sistema de Certificación Ambiental Municipal (SCAM) del Ministerio del Medio Ambiente, cuyo nivel más alto corresponde a la Gobernanza Ambiental – Climática Comunal, 2. el Programa Comuna Energética de la Agencia de Sostenibilidad Energética, y 3. las estrategias hídricas comunales de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC). Sin embargo, es importante recordar que la elaboración e implementación de los documentos y estrategias anteriores implican movilizar recursos, levantar información e instalar capacidades que dependen de la capacidad institucional de cada comuna. Esto puede significar ir aumentando las brechas existentes, resultando en diferentes niveles de adaptación y resiliencia al cambio climático en sus territorios. En efecto, ya en la actualidad se revelan importantes diferencias en el grado de preparación y acción de los gobiernos locales ante los riesgos asociados con el cambio climático, así como en el grado de actualización e implementación de sus instrumentos de ordenamiento y planificación territorial (con algunos casos, como Rapa Nui, que no han actualizado estos instrumentos desde ya varias décadas).</p> <h5><strong>Reflexiones finales</strong></h5> <p>Las ciudades no son entidades uniformes en cuanto a su clima y calidad ambiental. Las características urbanas y ambientales desiguales, combinadas con las capacidades y recursos dispares de la población, generan una marcada desigualdad climática dentro de los límites urbanos. No todas las personas experimentan el mismo nivel de calidad ambiental y, como consecuencia, las amenazas climáticas a las que se exponen varían considerablemente.</p> <p>Quienes carecen de acceso a recursos como la climatización de viviendas, por ejemplo, se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad y, por ende, un mayor riesgo frente a condiciones climáticas adversas. Las diferencias en cuanto a recursos y capacidades también se observan a escala comunal. Los gobiernos locales varían en su capacidad para responder y prepararse para los desafíos del clima y el cambio climático, lo que se traduce en niveles desiguales de adaptación y resiliencia.</p> <h5 id="recomendaciones"><strong>Recomendaciones</strong></h5> <ol> <li>Impulsar la creación de refugios climáticos en la ciudad. Estos espacios, que podrían ser tanto abiertos (parques, plazas) como cerrados (gimnasios, bibliotecas), brindarían confort térmico y fortalecerían los vínculos entre la comunidad.</li> <li>Incorporar mejores materiales, ventilación natural y otras medidas en la planificación y el diseño urbano, puede aumentar significativamente la capacidad de adaptación de la sociedad a las altas temperaturas. Esto también puede generar cobeneficios al mitigar el calor, aumentar el confort térmico y reducir la necesidad de energía, contribuyendo así a la mitigación del cambio climático.</li> <li>Implementar estrategias basadas en la naturaleza que incluyan infraestructura verde. Sin embargo, deben ser cuidadosamente evaluadas para evitar impactos negativos, principalmente relacionados con la disponibilidad de agua.</li> <li>Desde una perspectiva de salud pública se requieren urgentemente estrategias basadas en evidencia para hacer frente a los riesgos para la salud asociados con la exposición al calor extremo. Estas estrategias deben tener una mirada territorial de largo plazo, en lugar de un enfoque individual de corto plazo, como el uso de aire acondicionado o ventilador, que, si bien puede ser conveniente, no promueve la resiliencia de forma duradera.</li> <li>Construir agendas de desarrollo bajas en carbono y resilientes al clima a través del trabajo en red, la reducción de las disparidades regionales, el intercambio de buenas prácticas, la generación de políticas públicas que nazcan desde los territorios, la mejora continua de los procesos y mecanismos de evaluación, la ampliación de los espacios de toma de decisiones vinculantes y la promoción de la democratización del conocimiento técnico-científico.</li> <li>Considerando que los efectos de las altas temperaturas pueden convertirse rápidamente en una amenaza para la vida, especialmente para aquellos grupos vulnerables de la población (incluidos adultos mayores, niños, mujeres embarazadas, personas con enfermedades crónicas y aquellos grupos o personas de menor nivel socioeconómico o que están socialmente aislados), resulta urgente que las políticas públicas se enfoquen en una planificación urbana sensible al clima, considerando el diseño de espacios públicos que otorguen -desde la justicia climática- acceso a sombra, protección al viento o sol. Precisamente, es necesario generar medios que permitan a las ciudades adaptarse, mejorando la calidad de vida y asegurando la salud de sus poblaciones.</li> </ol> <h5><strong>Referencias bibliográficas</strong></h5> <p>Alcoforado, M., Andrade, H., Lopes, A., & Vasconcelos, J. (2009). <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0169204608001746" target="_blank" rel="noopener">Application of climatic guidelines to urban planning: the example of Lisbon (Portugal)</a>. <em>Landscape & Urban Planning, 90</em>(1-2), 56 – 65.</p> <p>Bulkeley, H. (2013). <em>Cities and climate change</em>. Routledge.</p> <p>Sarricolea, P., Smith, P., Romero-Aravena, H., Serrano- Notivoli, R., Fuentealba, M., & Meseguer-Ruiz, O. (2022). <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0048969722022458" target="_blank" rel="noopener">Socioeconomic inequalities and the surface heat island distribution in Santiago, Chile</a>. <em>Science of the Total Environment, 832</em>, 155152.</p> <p>Schlosberg, D. (2013). <a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/09644016.2013.755387" target="_blank" rel="noopener">Theorising environmental justice: the expanding sphere of a discourse</a>. <em>Environmental politics, 22</em>(1), 37-55.</p> <p>Smith, P., & Romero, H. (2016). <a href="https://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0718-34022016000100004&script=sci_arttext&tlng=pt" target="_blank" rel="noopener">Factores explicativos de la distribución espacial de la temperatura del aire de verano en Santiago de Chile</a>. <em>Revista de Geografía Norte Grande</em>, (63), 45 – 62.</p> <p>Williges, K., Meyer, L. H., Steininger, K. W., & Kirchengast, G. (2022). <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S095937802200019X" target="_blank" rel="noopener">Fairness critically conditions the carbon budget allocation across countries</a>. <em>Global Environmental Change, 74</em>, 102481.</p> <h5><strong>Notas</strong></h5> <p><a href="#_ftnref1" name="_ftn1">[1]</a> Información sobre isla de calor de superficie en las áreas metropolitanas y ciudades medias mayores chilenas se encuentra disponible en la plataforma de ciudades resilientes elaborada por el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia CR2, en el siguiente link <a href="https://ciudadesresilientes.cr2.cl/isladecalor">https://ciudadesresilientes.cr2.cl/isladecalor</a>.</p> <p><a href="#_ftnref2" name="_ftn2">[2]</a> Ciudades entre 100.000 y 299.999 habitantes (Minvu, 2017).</p> </div>]]></content:encoded> </item> <item> <title>FCFM presente en redacción de informe Especial sobre Cambio Climático y Ciudades (FCFM)</title> <link>https://www.cr2.cl/fcfm-presente-en-redaccion-de-informe-especial-sobre-cambio-climatico-y-ciudades-fcfm/</link> <dc:creator><![CDATA[Michael]]></dc:creator> <pubDate>Fri, 19 Apr 2024 15:07:01 +0000</pubDate> <category><![CDATA[Ciudades resilientes]]></category> <category><![CDATA[Noticias]]></category> <category><![CDATA[cambio climatico]]></category> <category><![CDATA[IPCC]]></category> <category><![CDATA[laura gallardo]]></category> <guid isPermaLink="false">https://www.cr2.cl/?p=44032</guid> <description><![CDATA[Más de 140 especialistas de 65 países, entre quienes se encuentran la Dra. Laura Gallardo Klenner, vicepresidenta del Grupo II del Panel Intergubernamental de Cambio Climático y profesora titular del Departamento de Geofísica, y la vicedecana de la FCFM, Dra. Marcela Munizaga Muñoz, fueron convocadas para diseñar la estructura y contenido del informe Especial sobre […]]]></description> <content:encoded><![CDATA[<p><strong>Más de 140 especialistas de 65 países, entre quienes se encuentran la Dra. Laura Gallardo Klenner, vicepresidenta del Grupo II del Panel Intergubernamental de Cambio Climático y profesora titular del Departamento de Geofísica, y la vicedecana de la FCFM, Dra. Marcela Munizaga Muñoz, fueron convocadas para diseñar la estructura y contenido del informe Especial sobre Cambio Climático y Ciudades. Desde Chile, también está participando la Directora de Innovación de la Universidad de Chile, Anahí Urquiza, siendo las únicas representantes de nuestro país.</strong></p> <p>Especialistas internacionales en temas relacionados con ciudad y sustentabilidad están reunidos en Riga, Letonia para elaborar el informe que se espera sea publicado a principios de 2027.</p> <p>Este documento, del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), será considerado en la próxima sesión a finales de julio, y se convertirá en el único informe especial que produzca el IPCC en el séptimo ciclo de evaluación, bajo el liderazgo científico conjunto de los grupos de Trabajo I, II y III, con la colaboración de la Unidad de Apoyo Técnico del Grupo de Trabajo II.</p> <p>En esta oportunidad, el Panel decidió producir el Informe Especial sobre cambio climático y las ciudades, mientras que el Informe Metodológico es sobre los factores climáticos de corta duración durante el sexto ciclo de la evaluación anterior. Este enfoque busca la participación de las ciudades en la lucha contra el cambio climático y ofrece nuevas oportunidades para la colaboración entre municipios, estados y la comunidad científica internacional.</p> <p>El encuentro de especialistas, que comenzó el 15 de abril y concluye el 19 del mismo mes, cuenta con la participación de la <strong>Dra. Laura Gallardo</strong>, vicepresidenta del Grupo II del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, directora de Postgrado y Postítulo U. de Chile y profesora titular del Departamento de Geofísica de la FCFM. A la instancia también fue convocada la vicedecana de la Facultad, <strong>Dra. Marcela Munizaga</strong>, vicepresidenta del directorio de Metro de Santiago y profesora titular del Departamento de Ingeniería Civil, experta en Transporte. Desde los organismos centrales de la Universidad de Chile, participa la Directora de Innovación de la Universidad de Chile, <strong>Anahí Urquiza</strong>, Doctora en Sociología con mención en Geografía, y Magíster en Antropología y Desarrollo. Las tres académicas son las únicas representantes de Chile en esta reunión intergubernamental.</p> <h3> “El cambio climático obliga a trabajar colaborativamente”</h3> <p>“La reunión en la que estoy es una ‘Scoping meeting’ del IPCC (Panel Intergubernamental de Cambio Climático). Consiste en reunir especialistas de todo el mundo para discutir qué debería incluir el próximo informe del IPCC en el ámbito de ciudades. En mi caso, lo hago desde mi especialidad que es el transporte”, precisó la vicedecana de la FCFM, Marcela Munizaga.</p> <p>El cambio climático se ha transformado en uno de los temas transversales en el planeta y de estudio para el mundo científico, al respecto la Prof. Munizaga indica que “Este encuentro nos permite conocer las perspectivas de especialistas de todo el mundo, conocer lo que tenemos en común y lo que nos diferencia de otras realidades. Y el cambio climático es un tema complejo y global que nos obliga a trabajar colaborativamente”.</p> <p>Más información de este encuentro <a href="https://www.ipcc.ch/event/scoping-meeting-of-the-special-report-on-climate-change-and-cities/">AQUÍ. </a>| Leer en <a href="https://ingenieria.uchile.cl/noticias/215381/fcfm-presente-en-redaccion-de-informe-cambio-climatico-y-ciudades" target="_blank" rel="noopener noreferrer">FCFM noticias.</a></p> ]]></content:encoded> </item> <item> <title>11 investigadores e investigadoras CR2 se adjudican proyectos Fondecyt Regular 2024</title> <link>https://www.cr2.cl/11-investigadores-e-investigadoras-cr2-se-adjudican-proyectos-fondecyt-regular-2024/</link> <dc:creator><![CDATA[Nicole Tondreau]]></dc:creator> <pubDate>Mon, 22 Jan 2024 13:00:23 +0000</pubDate> <category><![CDATA[Agua y Extremos]]></category> <category><![CDATA[Cambio de uso de suelo]]></category> <category><![CDATA[Ciudades resilientes]]></category> <category><![CDATA[Gobernanza e interfaz ciencia-política]]></category> <category><![CDATA[Noticias]]></category> <category><![CDATA[Zona costera]]></category> <category><![CDATA[Antoine Maillet]]></category> <category><![CDATA[Ariel Muñoz]]></category> <category><![CDATA[axel osses]]></category> <category><![CDATA[Deniz Bozkurt]]></category> <category><![CDATA[duncan christie]]></category> <category><![CDATA[Fondecyt Regular]]></category> <category><![CDATA[Gustavo Blanco]]></category> <category><![CDATA[Martín Jacques]]></category> <category><![CDATA[Mauricio Osses]]></category> <category><![CDATA[Patricio Moreno]]></category> <category><![CDATA[Raúl O’Ryan]]></category> <category><![CDATA[Rene Garreaud]]></category> <category><![CDATA[Rocío Urrutia-Jalabert]]></category> <category><![CDATA[Rodrigo Seguel]]></category> <guid isPermaLink="false">https://www.cr2.cl/?p=42995</guid> <description><![CDATA[Las investigaciones son lideradas por Gustavo Blanco, Deniz Bozkurt, Duncan Christie, René Garreaud, Patricio Moreno, Ariel Muñoz, Raúl O’Ryan, Axel Osses, Mauricio Osses, Rodrigo Seguel y Rocío Urrutia-Jalabert. Martín Jacques y Antoine Maillet son co-investigadores de dos proyectos adjudicado. La variabilidad climática de la Antártica, la conservación de la biodiversidad en el sur austral, el […]]]></description> <content:encoded><![CDATA[<ul> <li><em>Las investigaciones son lideradas por Gustavo Blanco, Deniz Bozkurt, Duncan Christie, René Garreaud, Patricio Moreno, Ariel Muñoz, Raúl O’Ryan, Axel Osses, Mauricio Osses, Rodrigo Seguel y Rocío Urrutia-Jalabert.</em></li> <li><em>Martín Jacques y Antoine Maillet son co-investigadores de dos proyectos adjudicado.</em></li> </ul> <p>La variabilidad climática de la Antártica, la conservación de la biodiversidad en el sur austral, el impacto de la sequía en las especies de <i>Nothofagus </i>en Chile, y el rol de los compuestos orgánicos volátiles en la calidad del aire de la bahía de Quintero-Puchuncaví, son algunos de los temas abordados por los proyectos de investigadoras e investigadores del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia CR2 que resultaron seleccionados por el <a href="https://anid.cl/concursos/concurso-de-proyectos-fondecyt-regular-2024/">concurso Fondecyt Regular de la Anid</a>.</p> <p>El objetivo de este concurso es promover la investigación de base científico-tecnológica en las diversas áreas del conocimiento, mediante el financiamiento de proyectos de 2 a 4 años de duración de investigación individual de excelencia orientados a la producción de conocimiento. Los proyectos serán financiados por la Subdirección de Proyectos de Investigación de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (Anid) del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.</p> <p>A continuación, destacamos algunos de los proyectos adjudicados por investigadoras e investigadores del CR2 (en orden alfabético de autoría):</p> <h5>«Los pluriversos de la conservación: explorando modos de coexistencia y cuidados más que humanos en el sur-austral de Chile»</h5> <p><strong>Investigador responsable: Gustavo Blanco</strong> (línea Gobernanza e Interfaz Ciencia-Política)</p> <p>El objetivo de esta investigación transdisciplinaria es comprender los modos en que se practica la conservación de la biodiversidad en el sur-austral de Chile y establecer las interrelaciones, efectos y posibilidades que emergen desde una perspectiva multiespecie. Los objetivos específicos son: 1) Caracterizar los modos de conservación de la biodiversidad practicados por organizaciones sin fines de lucro en las regiones sur-austral de Chile, 2) Registrar las estrategias, metodologías y modos de atención desplegados por las organizaciones en situaciones de campo para relacionarse con el mundo más-que-humano en los procesos de conservación de la biodiversidad, 3) Examinar transdisciplinarmente las posibilidades teóricas y metodológicas del posthumanismo para abordar los procesos y prácticas de la conservación en Chile, y 4) Discutir los alcances políticos de una conservación de la biodiversidad que considere la justicia multiespecie.</p> <h5>«Patrones de bloqueo antártico y eventos climáticos extremos: desentrañando la variabilidad regional y las implicaciones globales (ABREX)»</h5> <p><strong>Investigador responsable: Deniz Bozkurt</strong> (línea Zona Costera)</p> <p>El estudio tiene como objetivo mejorar nuestra comprensión del bloqueo atmosférico en la Antártica y sus implicaciones en el clima global, centrándose en cuatro objetivos clave: 1) analizar la distribución y el comportamiento de los patrones de bloqueo utilizando datos atmosféricos de alta resolución, 2) investigar su papel en eventos climáticos extremos como las variaciones extremas de temperatura y precipitación, 3) explorar sus impactos más amplios en el clima global, particularmente a través de la dinámica del aire, y 4) proyectar cambios futuros en estos patrones y sus efectos bajo diferentes escenarios climáticos. En resumen, mediante la integración de diversas fuentes de datos y métodos, el estudio busca profundizar nuestra comprensión de la variabilidad climática regional en la Antártica, sus implicaciones globales y los impactos del cambio climático en los patrones meteorológicos.</p> <h5>«Dinámica del cinturón de vientos del oeste del hemisferio sur durante el último milenio»</h5> <p><strong>Investigador responsable: Duncan Christie</strong> (línea Agua y Extremos), <strong>co-investigador: Martín Jacques</strong> (línea Zona Costera)</p> <p>El objetivo de la investigación es reconstruir la dinámica del cinturón de vientos del oeste del hemisferio sur durante el último milenio utilizando una red de registros de anillos de árboles a lo largo de los Andes, con el objetivo de determinar sus principales patrones temporales de variabilidad y sus vínculos con diferentes forzantes climáticos de gran escala gran escala.</p> <h5>«El (inesperado) máximo de precipitación a lo largo de la cordillera de los Andes»</h5> <p><strong>Investigador responsable: René Garreaud</strong> (línea Agua y Extremos)</p> <p>La precipitación media anual a lo largo de Chile aumenta en forma sostenida de norte a sur, debido a la mayor frecuencia de llegada de sistemas frontales. Sin embargo, las mayores intensidades de lluvia a nivel diario ocurren en las estribaciones de los Andes del centro-sur de Chile (precordillera de las regiones del Maule y Ñuble), donde acumulaciones superiores a 100 mm/día no son infrecuentes. El proyecto busca: 1) Describir mejor la distribución de la intensidad de las precipitaciones en la zona de estudio, (2) Entender la circulación atmosférica durante eventos de precipitación extrema y (2) Probar la hipótesis sobre el papel de los Andes en la generación del máximo de intensidad mediante la realización de experimentos numéricos. La intensidad diaria es la métrica clave para evaluar el potencial de inundaciones, inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en las regiones del Maule al Biobío.</p> <h5>«Evolución climática/ambiental del Holoceno e impactos en los ecosistemas patagónicos»</h5> <p><strong>Investigador responsable: Patricio Moreno</strong> (línea Agua y Extremos)</p> <p>El objetivo del proyecto es comprender los patrones, procesos e impactos de los cambios climáticos y ambientales pasados en los ecosistemas terrestres y acuáticos, y su influencia en la biodiversidad y el funcionamiento de los ecosistemas en escalas de tiempo multi decadales y centeniales. Para ello, se realizarán las siguientes acciones: 1) Estudiar cambios pasados en ecosistemas terrestres y acuáticos utilizando microfósiles, ADN sedimentario y otros indicadores ambientales que se recolectarán desde pequeños lagos de la Patagonia, 2) Integrar estos registros con el estudio de las propiedades físicas/químicas de estos mismos testigos de sedimento para examinar la variabilidad climática/ambiental desde escalas de tiempo decenales a centeniales, y 3) Examinar las posibles relaciones de nuestros resultados con el patrón espacial/temporal de las ocupaciones humanas durante el Holoceno a escalas regionales.</p> <h5>«De la hipersequía a las fuertes lluvias: evaluación de cambios en la frecuencia de eventos hidroclimáticos extremos y sus impactos en los ecosistemas forestales para apoyar la planificación del riesgo climático en Chile»</h5> <p><strong>Investigador responsable: Ariel Muñoz</strong> (línea Agua y Extremos)</p> <p>El proyecto busca mejorar la información ambiental para la evaluación del riesgo climático e integrarla en los planes de acción climática de Chile. Primero, se identificará y reconstruirá las hipersequías en el área mediterránea y los extremos pluviales en la Patagonia Norte utilizando documentos históricos, registros instrumentales y de anillos de árboles. Se analizarán los registros de hipersequía para evaluar la influencia de la variabilidad climática en la respuesta y resiliencia de los bosques, así como la vulnerabilidad a la sequía de diferentes bosques mediterráneos. Se reconstruirán movimientos en masa utilizando sensores remotos, documentos históricos y técnicas de dendrogeomorfología. Al conocer su frecuencia, se analizará el rol de los extremos pluviales y la variabilidad climática en su ocurrencia, lo que es importante para la evaluación del riesgo climático en los fiordos del Patagonia norte, donde se planea una extensión de la «Carretera Austral» en los próximos años.</p> <h5></h5> <h5>«Problemas inversos en propagación de ondas y fotones que surgen en aplicaciones en imágenes médicas y microscopía»</h5> <p><strong>Investigador responsable: Axel Osses</strong> (línea Ciudades Resilientes)</p> <p>El objetivo de este proyecto es desarrollar el análisis matemático de alto nivel de los problemas inversos relacionados con la propagación de ondas y el transporte de fotones con dos aplicaciones que tienen un interés explosivo e interdisciplinario en la biología, la biomedicina y la física: en primer lugar, la obtención de imágenes de elasticidad, incluyendo la elastografía, las fibras cardíacas y la prospección geofísica y, en segundo lugar, la microscopía, incluyendo la microscopía de superresolución y la captura óptica. Estas aplicaciones han promovido una serie de nuevas investigaciones y métodos en el análisis matemático de los problemas inversos. Esto incluye 1) el desarrollo de modelos matemáticos para los problemas directos e inversos, 2) la realización de análisis teóricos de unicidad y estabilidad, 3) el diseño de algoritmos de reconstrucción numérica y IV. la validación de los mismos con datos sintéticos ruidosos o reales procedentes de experimentos físicos.</p> <h5>«El rol de los compuestos orgánicos volátiles en la calidad del aire de la ciudad de Quintero y sus impactos a favor del viento»</h5> <p><strong>Investigador responsable: Rodrigo Seguel</strong> (línea Ciudades Resilientes)</p> <p>El estudio tiene como objetivo cuantificar compuestos orgánicos volátiles peligrosos responsables de la generación de episodios de calidad del aire en la ciudad costera de Quintero. La investigación también abordará la contribución de estos compuestos en la formación de ozono en ciudades ubicadas en valles interiores. Mediante la realización de este trabajo se espera aportar evidencia científica que apoye la priorización y mitigación de compuestos orgánicos volátiles específicos, considerando fuentes, reactividad e impactos en la salud humana.</p> <h5>«Hacia una comprensión integral de los rasgos fisiológicos y los factores ambientales asociados con la muerte regresiva inducida por la sequía en especies de <i>Nothofagus </i>en Chile»</h5> <p><strong>Investigadora responsable: Rocío Urrutia-Jalabert</strong> (línea Cambio de Uso de Suelo)</p> <p>El principal objetivo de este proyecto es evaluar los factores ambientales, rasgos funcionales de las plantas y agentes bióticos asociados con la muerte regresiva de los árboles, así como las señales de alerta temprana de este fenómeno en dos especies de Nothofagus en Chile: <i>Nothofagus dombeyi</i> y<i> Nothofagus pumilio</i>. Esta investigación propone principalmente centrarse en un sitio de estudio por especie que incluirá en cada caso un rodal afectado por muerte regresiva y un rodal de control cercano. El estudio espera contribuir con conocimiento clave sobre las condiciones de los sitios donde puede ser más probable que ocurra la muerte regresiva de estas especies, de modo que se pueda realizar una espacialización adecuada de las áreas vulnerables en el futuro.</p> ]]></content:encoded> </item> <item> <title>10 de enero | Conferencia Inaugural XXV Escuela Internacional de Verano «Salud y cambio climático: ¿cómo y por qué es necesario cruzar los límites disciplinares?»</title> <link>https://www.cr2.cl/10-de-enero-conferencia-inaugural-xxv-escuela-internacional-de-verano-salud-y-cambio-climatico-como-y-por-que-es-necesario-cruzar-los-limites-disciplinares/</link> <dc:creator><![CDATA[Nicole Tondreau]]></dc:creator> <pubDate>Thu, 28 Dec 2023 20:25:21 +0000</pubDate> <category><![CDATA[Agenda]]></category> <category><![CDATA[Ciudades resilientes]]></category> <category><![CDATA[cambio climático y salud]]></category> <category><![CDATA[laura gallardo]]></category> <guid isPermaLink="false">https://www.cr2.cl/?p=42743</guid> <description><![CDATA[Laura Gallardo, directora del departamento de Postgrado y Postítulo de la Universidad de Chile, profesora del departamento de Geofísica FCFM e investigadora del CR2, dictará la conferencia inaugural de la XXV Escuela Internacional de Verano titulada «Salud y cambio climático: ¿cómo y por qué es necesario cruzar los límites disciplinares?» La conferencia se realizará el […]]]></description> <content:encoded><![CDATA[<p>Laura Gallardo, directora del departamento de Postgrado y Postítulo de la Universidad de Chile, profesora del departamento de Geofísica FCFM e investigadora del CR2, dictará la conferencia inaugural de la XXV Escuela Internacional de Verano titulada «Salud y cambio climático: ¿cómo y por qué es necesario cruzar los límites disciplinares?»</p> <p>La conferencia se realizará el miércoles 10 de enero desde las 12:30 en el auditorio Hernán Romero de la Facultad de Medicina Universidad de Chile (Independencia 939, Santiago).</p> <p><a href="https://www.youtube.com/watch?v=0_-VIjRPIvs">Ver transmisión en vivo</a></p> ]]></content:encoded> </item> </channel> </rss>