Actualmente, el cambio climático ha ocasionado una serie de efectos en Chile y el mundo, entre los que se encuentra la crisis del agua.
Como bien es sabido, actualmente y desde hace varios años, Chile atraviesa una profunda crisis hídrica producto de los efectos ocasionados por el cambio climático.
Bajo ese contexto, el informe “Seguridad hídrica en Chile: Caracterización y perspectivas de futuro” realizado por el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2), apunta a que los usos de aguas superficiales y subterráneas sobrepasan o se acercan a la disponibilidad hídrica en las zonas centro y norte de Chile.
¿Qué es el día cero?
Lo anterior, ocasiona una serie de impactos socioeconómicos y ecológicos, y plantea inevitablemente un dilema intergeneracional al encaminarnos hacia el agotamiento del agua, lo cual es conocido como el “día cero”.
En palabras simples, el “día cero” es conocido como el día en el que ya no se puede satisfacer la demanda de agua por la falta de disponibilidad. En tanto, el “día cero absoluto”, se define como el momento donde, además de las fuentes superficiales, se agotan las reservas subterráneas.
¿Qué tan cerca estamos de llegar al día cero absoluto?
De acuerdo al informe antes mencionado, “a diferencia del tiempo que toma agotar el agua de un embalse superficial, estimar el tiempo para agotar las reservas subterráneas y alcanzar un día cero absoluto es incierto, ya que depende de variables que son difíciles de cuantificar con precisión, como el volumen del acuífero, además de las tasas de recarga y extracción de aguas subterráneas”.
No obstante, el agotamiento parcial o total de los acuíferos representa un daño medioambiental extremo debido a los largos tiempos de recarga. En esa línea “una futura generación será la que enfrente los impactos de una perturbación mayor de los acuíferos”, sostiene el informe.
De todas formas, desde CR2 apuntaron a que, según estimaciones gruesas, el día cero absoluto en la capital de Chile se alcanzaría en varias décadas o incluso en algunos siglos más.
En ese sentido, la investigadora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia CR2, Camila Álvarez, apuntó a que “si consideramos los usos actuales de agua en la cuenca y una proporción de uso subterráneo con respecto al uso total entre 30 y 65%, el tiempo para agotar el acuífero sería de entre 50 y 200 años”.
“Si bien estas son estimaciones gruesas, proporcionan un orden de magnitud de varias décadas a unos pocos siglos para alcanzar un día cero absoluto en la capital de Chile”, puntualizó. | Leer en ADN Radio.