Un grupo de científicos realizó una expedición multidisciplinaria en la zona de Hornopirén, en la región de Los Lagos. Los resultados preliminares de aquella campaña son considerados inéditos.
Un nuevo evento de Floración Nociva de Algas (FANs) se registró recientemente en la Patagonia chilena, específicamente en la zona de Hornopirén, en la región de Los Lagos, producido por la microalga flagelada Heterosigma akashiwo, única especie del grupo de las rafidofíceas descrita hasta el momento en Chile.
Con el objetivo de entender las causas de este fenómeno, una expedición encabezada por el Dr. Jorge Mardones, investigador del Centro de Estudios de Algas Nocivas (CREAN) del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) y del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral (UACh) se centró en analizar desde diferentes disciplinas aquella floración: ecología, oceanografía, toxicología, bióptica, histología de peces, meteorología y sobrevuelos aéreos.
La campaña cobró especial relevancia en un contexto en que Chile se ha convertido en un foco de atención mundial en relación con la ocurrencia de FANs, particularmente por la importante producción acuícola en la Patagonia.
En los últimos años, los eventos de FANs se han caracterizado por ser más intensos y duraderos, siendo la industria del salmón la más afectada durante episodios de este tipo. Sequías intensas y prolongadas parecen incrementar el riesgo de estos episodios, especialmente en la Patagonia norte, debido a la alteración del sistema biofísico en fiordos y canales, estimulando el crecimiento de cierto tipo de microalgas.
En la expedición participaron los investigadores Dr. Javier Paredes y Ana Flores (ambos de IFOP); la Dra. Andrea Corredor (Centro IDEAL); el Dr. Marco Godoy (CIBA, Universidad San Sebastián); el Dr. René Garreaud (CR2, Universidad de Chile); Pamela Urrutia (MOWI) y Ximena Rojas (INTESAL).
¿Qué son las floraciones nocivas de algas y por qué son peligrosas?
Cabe señalar que los FANs son un fenómeno natural que ocurre cuando aumenta en gran medida la densidad de algunas microalgas en ambientes acuáticos, produciendo grandes cantidades de toxinas.
De acuerdo con el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), “esto ocasiona la muerte de organismos, la contaminación de especies y la alteración de ecosistemas“. Además, al ser estas microalgas el alimento de moluscos y crustáceos provocan daños a la fauna marina y también a humanos que la consuman.
Las observaciones en el lugar mostraron una floración muy restringida a la zona de Hornopirén, con intensos manchones de color marrón-café alrededor de Isla Pelada en canal Cholgo. “Las máximas abundancias de microalgas alcanzaron las 55.000 céls/mL en la superficie del agua a no más de uno o dos metros de profundidad. En profundidades mayores, la abundancia de microalgas disminuyó drásticamente a solo cientos de células por mililitro”, explica la investigadora Ana Flores.
Asimismo, durante este evento y por primera vez durante un FAN en Chile, los investigadores desplegaron tres radiómetros para medir la señal espectral de la luz en la interacción atmósfera-agua y colectar muestras de agua para caracterizar los pigmentos fotosintéticos de H. akashiwo. Este conjunto de mediciones permitirá obtener el espectro de luz que es reflejado por el océano después de interactuar con las FANs, datos que posteriormente serán asociados con las reflectancias de los sensores satelitales para ajustar un algoritmo que en el futuro se utilizará para detección temprana.
El análisis macroscópico de las branquias de los peces muertos reveló la fusión de los filamentos branquiales, fenómeno descrito en los centros de cultivo como “branquias estrelladas”. Los salmónidos presentaron principalmente trastornos circulatorios que puede ser asociado a la exposición prolongada de los peces a aguas con bajo contenido de oxígeno. “Además, se observaron cambios celulares adaptativos en las branquias que se interpretan como resultado de la exposición crónica a previas a floraciones algales de otras especies de microalgas”, explica el Dr. Godoy.
La floración nociva de algas en la Patagonia tardó, pero llegó
Desde un punto de vista meteorológico, la zona norte de la Patagonia experimentó un nuevo verano seco. “Por ejemplo, en Puerto Montt se acumularon apenas 65 mm en enero-febrero frente a un promedio de 170 mm. Marzo fue cercano al promedio, pero no alcanzó a compensar el déficit anterior”, explica el Dr. Garreaud.
Entre el 7 y 15 de abril se observaron condiciones anormalmente cálidas, secas, de alta radiación solar y con fuerte viento del sur. Este “verano otoñal” fue causado por una alta presión intensa y persistente inmediatamente al oeste del extremo sur del continente. “Así, es posible que la condición sinóptica de comienzo de abril fue la ‘gota que rebalsó el vaso’ en un contexto de una sequía estival. Esta última es parte de la tendencia a menos precipitaciones que está experimentando la Patagonia norte por varias décadas, uno de los síntomas más claros del cambio climático en nuestro país”, asegura el Dr. Garreaud.
La industria acuícola, la academia y las instituciones ligadas al Estado, encargados del monitoreo y evaluación ambiental relacionado a las FANs, esperaban hace meses con incertidumbre dónde y cuándo se produciría un evento de este tipo. “Estamos aprendiendo paso a paso a interpretar las señales biológicas, oceánicas y climáticas que nos advierten de una mayor probabilidad de ocurrencia de una FANs en la Patagonia. Estos estudios multidisciplinarios nos están abriendo nuevas puertas al conocimiento de eventos no solo en el sur de Chile, sino que también en la amplia y productiva costa de nuestro país”, concluyó el Dr. Mardones. | Leer en Radio Bio Bio.