(El Mercurio, 4 de mayo) Sudamérica, Australia y Nueva Zelandia serían las zonas más afectadas por tener especies más sensibles a las variaciones y con menos posibilidades de migrar.
Por Lorena Guzmán
«El calentamiento está interfiriendo con muchos ecosistemas, lo que puede afectar a otras especies de diversas maneras, incluso disminuyendo su población», dice Maisa Rojas, directora del Núcleo Milenio de Paleoclima e investigadora del (CR)2. Algo, advierte, que será aún más difícil de determinar.
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