Paulina Aldunce: “El sistema climático está cambiando mucho más rápido de lo que pensábamos que iba a suceder” (Radio Universidad de Chile)

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    En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, la académica U. Chile e investigadora del CR2 destacó que «los gobiernos tienen que unirse como lo están haciendo a través de la Convención Marco de las Naciones Unidas, pero con un mayor ímpetu».

    Mayo fue el mes más cálido desde que se ha tenido registro, según el Servicio de Cambio Climático de Copernicus. Según el programa de la Unión Europea, la temperatura media de mayo fue de 1,52° C y representa el onceavo mes consecutivo desde julio del año pasado que supera o alcanza el límite acordado por los países en el Acuerdo de Paris en 2016.

    Para la académica del Departamento de Ciencias Ambientales y Recursos Naturales Renovables de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, Paulina Aldunce, el aumento de las temperatura significa impactos en el corto, el mediano y el largo plazo.

    “En el corto plazo estos incrementos producen olas de calor, que son pocos días en que concentramos muchísimo calor. También estas alzas de temperatura y superar el 1,5°C se entrelaza e influyen en otros factores y con otros tipos de impactos como son, por ejemplo, las sequias, pues al haber mayor temperatura esto influye en la disponibilidad hídrica”, detalló la investigadora en conversación con Radio y Diario Universidad de Chile en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente.

    Asimismo, sostuvo que “la verdad es una indicación de que el sistema climático está cambiando mucho más rápido de lo que pensábamos que iba a suceder con todos los impactos que esto puede traer”.

    Respecto a si es una situación que se podría revertir, la investigadora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) dijo que no es posible hacerlo en su totalidad, pero “sí se puede frenar este aumento de temperatura al nivel que estamos teniendo, a través de acciones para poder detener el cambio climático“.

    Eso es lo que se llama acción climática. Sino nos movemos respecto a disminuir la presión que le estamos metiendo a la atmosfera a través de los gases de efecto invernadero, se nos va toda esperanza de que podamos frenar estas alzas en las temperaturas”, advirtió.

    La académica además explicó que no es posible hacer un proyección de cuánto va subir la temperatura a nivel mundial en los próximos años, pues “no pasa sólo por una ecuación física o de características o de principios físicos de la atmosfera y del sistema climático, también pasa por las medidas y por cómo se va comportar la sociedad para combatir el cambio climático“.

    Sobre el rol que deben cumplir los gobiernos para enfrentar la crisis climática, Aldunce señaló que su trabajo es fundamental en cuanto al combate contra el cambio climático: “El Gobierno tiene una responsabilidad muy grande en acelerar la acción climática y eso a través de la normativa, nacional y subnacional, a través de incentivos y por medio de la acción conjunta a nivel internacional”.

    Los gobiernos tienen que unirse como lo están haciendo a través de la Convención Marco de las Naciones Unidas, pero con un mayor ímpetu de lo que lo están haciendo hasta el momento. Tienen que haber cambios más fundamentales, entonces, es el rol de los gobiernos en esas negociaciones es tratar de tener una mirada del bien común hacia la sociedad y hacia el planeta, y darle más relevancia y más urgencia a los acuerdos que se están llegando a nivel internacional en la actualidad”, agregó.

    ¿Cómo afecta la crisis climática a nuestro país?

    Paulina Aldunce, quien además integró el grupo de autores principales del informe del  Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), afirmó que hay impactos que se expresan en lo próximo y a futuro: “El aumento sostenido de la temperatura es una expresión del cambio climático a largo plazo, pero también éste influye sobre impactos que se presentan en el corto plazo, lo que llamamos eventos extremos y ¿Cómo se expresan estos eventos extremos en este contexto? En lluvias extremas y en los incendios forestales, por ejemplo”.

    En ese sentido, la académica detalló que en este contexto los eventos extremos son más frecuentes y severos en nuestro país, “cuando no había cambio climático, habían lluvias, pero habían menos precipitaciones extremas, que causaran inundaciones o desbordes de río, etc. También habían incendios forestales, pero eran menos o nunca superábamos las 550 mil hectáreas que pasamos en el 2017”.

    “Entonces, el cambio climático se expresa en el largo plazo, pero también se manifiesta en el corto plazo a través de estos eventos, que  pueden ser lluvias extremas, incendios forestales, el cambio en el comportamiento de los vientos, que generan las fuertes marejadas, y eso también debido a que el comportamiento del océano que también ha ido cambiando. Son eventos extremos que siempre han existido, pero no en la frecuencia ni en la celeridad que los estamos escuchando hoy en día“, enfatizó.

    Chile es un país vulnerable a la crisis climática

    Algunas personas o ecosistemas son más propensos a sufrir daños frente a impactos del clima, entonces, cuando tu hablas de vulnerabilidad es eso, es que ciertas porciones de la población o países, son más proclives a sufrir daños debido a los impactos del cambio climático que otros. Es decir, frente a impactos similares, hay comunidades que sufren más que otras”, afirmó la investigadora del CR2.

    En tanto, Aldunce relató que en 1992 la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático definió nueve criterios de vulnerabilidad asociada a la crisis climática para los países, dentro de los cuales, Chile cumple con siete de ellos, pues es un territorio vulnerable a múltiples factores.

    Dentro de los criterios establecidos por la convención marco, nuestro país tiene: zonas áridas y semi áridas, con cobertura forestal y expuestas al deterioro forestal, es susceptible a desastres naturales, áreas urbanas con problemas de contaminación atmosférica, ecosistemas montañosos, y zonas propensas a la sequía y la desertificación. | Leer en Radio Universidad de Chile.