{"id":27778,"date":"2020-10-05T16:34:42","date_gmt":"2020-10-05T19:34:42","guid":{"rendered":"http:\/\/www.cr2.cl\/?p=27778"},"modified":"2020-12-13T18:34:44","modified_gmt":"2020-12-13T21:34:44","slug":"analisis-contaminacion-secundaria-en-chile-cr2","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.cr2.cl\/analisis-contaminacion-secundaria-en-chile-cr2\/","title":{"rendered":"An\u00e1lisis: Contaminaci\u00f3n secundaria en Chile | (CR)2"},"content":{"rendered":"<p><em>Laura Gallardo, investigadora principal del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, y Rodrigo Seguel, investigador jornada completa del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2<\/em><\/p>\n<p>Los contaminantes secundarios son aquellos que se producen en la atm\u00f3sfera a partir de reacciones entre sus precursores. El ozono (O<sub>3<\/sub>) es un contaminante secundario, pues se forma en la atm\u00f3sfera ante la presencia de \u00f3xidos de nitr\u00f3geno (NO<sub>x<\/sub>=NO+NO<sub>2<\/sub>), compuestos org\u00e1nicos vol\u00e1tiles (COVs) y radiaci\u00f3n solar. Los COVs y NO<sub>x<\/sub> son, por lo tanto, precursores de O<sub>3<\/sub>. Parte del material particulado fino tambi\u00e9n se produce en la atm\u00f3sfera. Por ejemplo, la oxidacion de gases como di\u00f3xido de nitr\u00f3geno (NO<sub>2<\/sub>) y de COVs da lugar a la formaci\u00f3n de aerosoles. En un trabajo reciente, hemos estimado que la fracci\u00f3n de aerosoles secundarios ha ido aumentando en Santiago, especialmente en la \u00e9poca c\u00e1lida en la zona oriente, superando desde mediados de la d\u00e9cada reci\u00e9n pasada el 50 % del MP<sub>2.5<\/sub> (Menares et al., 2020)<sub>.<\/sub><\/p>\n<p>Los contaminantes secundarios tambi\u00e9n afectan la salud y los ecosistemas. Por ejemplo, es sabido que el ozono afecta el sistema respiratorio y la vegetaci\u00f3n, reduciendo la productividad agr\u00edcola. Adem\u00e1s, el ozono impacta el clima, ya que es un gas de efecto invernadero. Por otro lado, la producci\u00f3n de O<sub>3<\/sub> ocurre principalmente durante periodos c\u00e1lidos del a\u00f1o y junto a \u00e9l se forma tambi\u00e9n material particulado secundario que contribuye a la concentraci\u00f3n de MP<sub>2.5<\/sub>. De esta manera, \u00a0la presencia de ozono no solo importa por los efectos directos de este contaminante, sino que por su efecto indirecto sobre la formaci\u00f3n de part\u00edculas secundarias y, m\u00e1s en general, por su impacto sobre la capacidad oxidativa de la atm\u00f3sfera.<\/p>\n<p>A diferencia del control de los contaminantes primarios, el control de contaminantes secundarios requiere considerar las emisiones de m\u00faltiples compuestos, las condiciones meteorol\u00f3gicas y los procesos fotoqu\u00edmicos que ocurren en la atm\u00f3sfera. Estos \u00faltimos son t\u00edpicamente no lineales y eso implica que las reducciones de los precursores requieren ser definidas con mucho cuidado. Junto a lo anterior se requiere de mediciones sistem\u00e1ticas de composici\u00f3n de part\u00edculas y COV clave<a href=\"#_ftn1\" name=\"_ftnref1\">[1]<\/a>, en general ausentes actualmente. Sin embargo, la contaminaci\u00f3n secundaria ya est\u00e1 presente y, posiblemente, se har\u00e1 cada vez m\u00e1s importante, al menos, en Chile central.<\/p>\n<p>En la Regi\u00f3n Metropolitana, las observaciones muestran un descenso en ozono de 0,24 ppbv\/a\u00f1o desde el a\u00f1o 2000 al 2013 en Santiago centro (Parque O\u2019Higgins), seguido por una estabilizaci\u00f3n hasta el presente. Por su parte, Las Condes muestra una disminuci\u00f3n de 0,28 ppbv\/a\u00f1o en el 2004, seguido de una estabilizaci\u00f3n entre los a\u00f1os 2005 y 2015. Sin embargo, a partir de 2016, se observa una tasa de aumento de 1,8 ppbv por a\u00f1o en Las Condes (Seguel et al., 2020). El ascenso en el sector oriente refleja, por un lado, el impacto creciente de las olas de calor (Seguel et al., 2020) y, por otro, el impacto de incendios forestales (de la Barrera et al., 2018). Con todo, mientras la norma chilena primaria de O<sub>3<\/sub> (61 ppbv expresado como promedio m\u00e1ximo de 8 horas o MDA8) no se supera en el centro y poniente de Santiago, en el sector oriente (Las Condes) la norma a\u00fan es superada.<\/p>\n<p>Si bien los cambios en ozono en Santiago pueden parecer positivos, si miramos con m\u00e1s cuidado y vemos la presencia de oxidantes, caracterizados aqu\u00ed por O<sub>x<\/sub>=O<sub>3<\/sub>+NO<sub>2<\/sub>, y la fracci\u00f3n secundaria de MP<sub>2.5<\/sub>, seg\u00fan Menares et al (2020), se constata que es imprescindible poner m\u00e1s atenci\u00f3n a la contaminaci\u00f3n secundaria, pues tanto los oxidantes como las part\u00edculas secundarias est\u00e1n creciendo como se ilustra en la Figura 1.<\/p>\n<p><a href=\"http:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2020\/09\/Imagen-ozono.jpg\"><img loading=\"lazy\" decoding=\"async\" class=\"aligncenter wp-image-27956\" src=\"http:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2020\/09\/Imagen-ozono-300x197.jpg\" alt=\"\" width=\"410\" height=\"269\" srcset=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2020\/09\/Imagen-ozono-300x197.jpg 300w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2020\/09\/Imagen-ozono-768x505.jpg 768w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2020\/09\/Imagen-ozono-1024x673.jpg 1024w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2020\/09\/Imagen-ozono-696x458.jpg 696w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2020\/09\/Imagen-ozono-741x486.jpg 741w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2020\/09\/Imagen-ozono-1068x702.jpg 1068w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2020\/09\/Imagen-ozono-639x420.jpg 639w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2020\/09\/Imagen-ozono.jpg 1077w\" sizes=\"(max-width: 410px) 100vw, 410px\" \/><\/a><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"><em>Figura 1:\u00a0Evoluci\u00f3n del cumplimiento de la norma de O<sub>3<\/sub> en el sector poniente, Santiago centro y sector oriente, representados por las estaciones de Pudahuel, Parque O\u2019Higgins y Las Condes, respectivamente.<\/em><\/p>\n<p><strong>Referencias<\/strong><\/p>\n<p>de la Barrera, F., Barraza, F., Favier, P., Ruiz, V., Quense, J., 2018. Megafires in Chile 2017: Monitoring multiscale environmental impacts of burned ecosystems. Sci. Total Environ. 637\u2013638, 1526\u20131536. https:\/\/doi.org\/10.1016\/j.scitotenv.2018.05.119<\/p>\n<p>Menares, C., Gallardo, L., Kanakidou, M., Seguel, R., Huneeus, N., 2020. Increasing trends (2001-2018) in photochemical activity and secondary aerosols in Santiago, Chile. Tellus B In review.<\/p>\n<p>Seguel, R.J., Gallardo, L., Fleming, Z.L., Landeros, S., 2020. Two decades of ozone standard exceedances in Santiago de Chile. Air Qual. Atmos. Heal. 13, 593\u2013605. https:\/\/doi.org\/10.1007\/s11869-020-00822-w<\/p>\n<p><strong>Notas<\/strong><\/p>\n<p><a href=\"#_ftnref1\" name=\"_ftn1\">[1]<\/a> Al momento de escribir este informe, Chile cuenta solo con 30 estaciones que miden ozono y solo 6 poseen registros validados o preliminares. La estaci\u00f3n de Los Andes presenta el escenario m\u00e1s adverso con un percentil 99 (MDA8) de 87.3 para 2019 y con 95 d\u00edas del a\u00f1o con niveles sobre 61 ppbv.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>Laura Gallardo, investigadora principal del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, y Rodrigo Seguel, investigador jornada completa del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 Los contaminantes secundarios son aquellos que se producen en la atm\u00f3sfera a partir de reacciones entre sus precursores. 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