{"id":38861,"date":"2023-01-24T15:19:05","date_gmt":"2023-01-24T18:19:05","guid":{"rendered":"http:\/\/www.cr2.cl\/?p=38861"},"modified":"2023-03-08T12:51:07","modified_gmt":"2023-03-08T15:51:07","slug":"analisis-cr2-marejadas-anormales-cada-vez-mas-frecuentes","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.cr2.cl\/analisis-cr2-marejadas-anormales-cada-vez-mas-frecuentes\/","title":{"rendered":"An\u00e1lisis (CR)2 | Marejadas \u201canormales\u201d, cada vez m\u00e1s frecuentes"},"content":{"rendered":"<p><em>Por Catalina Aguirre, investigadora asociada del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, y Jos\u00e9 Barraza, divulgador cient\u00edfico (CR)2<\/em><\/p>\n<p>Una marejada es el oleaje extremo que se manifiesta en las zonas costeras y que es generada por efecto del viento en la costa o en un lugar remoto del oc\u00e9ano. El oleaje puede viajar cientos o miles de kil\u00f3metros, afectando durante varios d\u00edas a las distintas actividades que se realizan en la zona costera, como operaciones portuarias, navegaci\u00f3n costera, pesca, buceo, deportes y recreaci\u00f3n. En particular, se denominan marejadas \u201canormales\u201d cuando el fen\u00f3meno tiene la capacidad de ingresar a las bah\u00edas y puertos, generando severos da\u00f1os a la infraestructura costera, adem\u00e1s de inundaciones por sobrepasos, reducci\u00f3n de playas, cortes de tr\u00e1nsito y suspensi\u00f3n de otras actividades que se realizan en la costa (Figura 1).<\/p>\n<p><a href=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-1-1.jpg\"><img loading=\"lazy\" decoding=\"async\" class=\" td-modal-image aligncenter wp-image-38862\" src=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-1-1-300x166.jpg\" alt=\"\" width=\"400\" height=\"221\" srcset=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-1-1-300x166.jpg 300w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-1-1.jpg 598w\" sizes=\"(max-width: 400px) 100vw, 400px\" \/><\/a><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"><em><strong>Figura 1.<\/strong> Sobrepaso en la avenida Per\u00fa, Vi\u00f1a del Mar, producto de una marejada anormal. Gentileza: Mauricio Molina Pereira.<\/em><\/p>\n<p>Entre el 18 y el 24 de enero se present\u00f3 la primera marejada anormal de este a\u00f1o, la cual tuvo su origen en una tormenta ocurrida, aproximadamente, una semana antes en altas latitudes del Oc\u00e9ano Pac\u00edfico, en el hemisferio norte (Figura 2). Los fuertes vientos superficiales generaron el oleaje que viaj\u00f3 miles de kil\u00f3metros, desde el noroeste, hasta llegar a las costas de Sudam\u00e9rica en Ecuador, Per\u00fa y Chile, impactando en nuestras costas desde la Regi\u00f3n de Arica y Parinacota hasta la Regi\u00f3n de Los Lagos, provocando sobrepaso, erosi\u00f3n, da\u00f1os a la infraestructura costera y la lamentable e irreparable p\u00e9rdida de vidas humanas.<\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"><a href=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-2-1.jpg\"><img loading=\"lazy\" decoding=\"async\" class=\" td-modal-image aligncenter wp-image-38863\" src=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-2-1-300x248.jpg\" alt=\"\" width=\"400\" height=\"330\" srcset=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-2-1-300x248.jpg 300w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-2-1-509x420.jpg 509w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-2-1.jpg 602w\" sizes=\"(max-width: 400px) 100vw, 400px\" \/><\/a><em><strong>Figura 2.<\/strong> Presi\u00f3n atmosf\u00e9rica a nivel del mar durante los primeros d\u00edas de enero y vientos superficiales el 11 de enero en el oc\u00e9ano Pac\u00edfico Norte. Gentileza: Ren\u00e9 Garreaud.<\/em><\/p>\n<p>Marejadas como esta, pese a no contar con olas de gran altura, s\u00ed tienen una mayor duraci\u00f3n y, al mismo tiempo, pueden ser m\u00e1s destructivas. Esto \u00faltimo se debe a que Chile, al ser parte del hemisferio sur, posee infraestructura costera m\u00e1s protegida y preparada para recibir marejadas que provengan desde las altas latitudes de este hemisferio (que viajan desde el suroeste) y que representan el oleaje dominante, no as\u00ed para las que vienen desde el hemisferio norte, como es en este caso, las que destruyeron, por ejemplo, un muelle patrimonial en Taltal.<\/p>\n<p>Considerando que las marejadas provocadas por las tormentas invernales del hemisferio norte nos afectan durante el verano del hemisferio sur, tambi\u00e9n hay un grave da\u00f1o a la econom\u00eda del turismo local y a la seguridad de las personas, por lo que la comunidad debe evitar acercarse a la costa cuando se da aviso de estos fen\u00f3menos naturales por parte de la autoridad mar\u00edtima y no poner en riesgo sus vidas.<\/p>\n<p><strong>Tendencias recientes y proyecciones bajo un escenario de cambio clim\u00e1tico <\/strong><\/p>\n<p>Tomando como base la observaci\u00f3n satelital del oleaje, se evidencia una clara tendencia al aumento de la altura de las olas en las \u00faltimas d\u00e9cadas, en particular, la altura de los eventos de marejadas a nivel global (Figura 3, <a href=\"https:\/\/www.science.org\/doi\/10.1126\/science.aav9527\">Young &amp; Ribal, 2019<\/a>). Chile no es la excepci\u00f3n y, utilizando modelos num\u00e9ricos del oleaje, se ha observado una tendencia al aumento del n\u00famero de marejadas por a\u00f1o a lo largo de toda la costa del pa\u00eds (<a href=\"https:\/\/link.springer.com\/article\/10.1007\/s10584-020-02805-3\">Winckler et al., 2020<\/a>). Esto tambi\u00e9n se refleja en el aumento de las alertas de marejadas emitidas por la autoridad mar\u00edtima (Figura 4) y en la disminuci\u00f3n del tiempo de operaci\u00f3n portuaria, generando p\u00e9rdidas econ\u00f3micas que solo en el a\u00f1o 2020 ascendieron a 345 millones de d\u00f3lares (<a href=\"https:\/\/docplayer.es\/218278968-Que-estamos-haciendo.html\">CAMPORT, 2021<\/a>).<\/p>\n<p><a href=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-3-1.jpg\"><img loading=\"lazy\" decoding=\"async\" class=\" td-modal-image aligncenter wp-image-38864\" src=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-3-1-298x300.jpg\" alt=\"\" width=\"400\" height=\"403\" srcset=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-3-1-298x300.jpg 298w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-3-1-150x150.jpg 150w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-3-1-417x420.jpg 417w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-3-1.jpg 434w\" sizes=\"(max-width: 400px) 100vw, 400px\" \/><\/a><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"><em>Figura 3. Tendencias de la altura del oleaje durante el per\u00edodo 1985\u20132018. (A) Tendencia de las alturas medias. (B) Tendencias de las alturas extremas del oleaje (percentil 90). Fuente: <a href=\"https:\/\/www.science.org\/doi\/10.1126\/science.aav9527\">Young &amp; Ribal (2019)<\/a>.<\/em><\/p>\n<p>Si consideramos las proyecciones de cambio clim\u00e1tico, esta tendencia al alza se mantendr\u00e1, principalmente, porque se intensificar\u00e1n los vientos superficiales en altas latitudes, tanto del hemisferio norte como del hemisferio sur, lo que provocar\u00e1 marejadas de mayor tama\u00f1o y energ\u00eda (Figura 5, <a href=\"https:\/\/www.nature.com\/articles\/s41598-021-86524-4\">Lobeto et al., 2021<\/a>). Si, adem\u00e1s, se considera que el aumento de las temperaturas globales genera deshielo y expansi\u00f3n t\u00e9rmica del oc\u00e9ano, con su consiguiente aumento del nivel del mar, las marejadas m\u00e1s intensas impactar\u00e1n a\u00fan con mayor fuerza el borde costero, afectando a la infraestructura costera, las playas y las actividades humanas.<\/p>\n<p><a href=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-4-1.jpg\"><img loading=\"lazy\" decoding=\"async\" class=\" td-modal-image aligncenter wp-image-38865\" src=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-4-1-300x190.jpg\" alt=\"\" width=\"400\" height=\"253\" srcset=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-4-1-300x190.jpg 300w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-4-1-768x486.jpg 768w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-4-1-1024x648.jpg 1024w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-4-1-696x440.jpg 696w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-4-1-1068x675.jpg 1068w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-4-1-664x420.jpg 664w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-4-1.jpg 1578w\" sizes=\"(max-width: 400px) 100vw, 400px\" \/><\/a><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"><em>Figura 4. Avisos de marejadas emitidos por el Servicio Meteorol\u00f3gico de la Armada entre 2006 y 2020. Fuente: <a href=\"https:\/\/docplayer.es\/218278968-Que-estamos-haciendo.html\">CAMPORT (2021)<\/a>.<\/em><\/p>\n<p>A pesar de los cambios proyectados, es importante mencionar que el oleaje no es un proceso que est\u00e9 siendo directamente considerado en los modelos globales del clima. Por lo tanto, estos modelos no est\u00e1n tomando en cuenta algunas retroalimentaciones clim\u00e1ticas que podr\u00edan ser importantes, como por ejemplo la interacci\u00f3n del oleaje con el hielo marino, la producci\u00f3n de turbulencia en el oc\u00e9ano superficial, la modulaci\u00f3n de la turbulencia en la capa l\u00edmite atmosf\u00e9rica, flujos de calor y gases entre el oc\u00e9ano y la atm\u00f3sfera, la incorporaci\u00f3n de aerosoles a la atm\u00f3sfera producto del \u201cspray\u201d cuando las olas rompen, entre otros.<\/p>\n<p><a href=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-5.jpg\"><img loading=\"lazy\" decoding=\"async\" class=\" td-modal-image aligncenter wp-image-38866\" src=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-5-300x116.jpg\" alt=\"\" width=\"400\" height=\"154\" srcset=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-5-300x116.jpg 300w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-5-768x296.jpg 768w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-5-1024x394.jpg 1024w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-5-696x268.jpg 696w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-5-1068x411.jpg 1068w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-5-1090x420.jpg 1090w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/01\/FIGURA-5.jpg 1376w\" sizes=\"(max-width: 400px) 100vw, 400px\" \/><\/a><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"><em>Figura 5. Los colores representan el cambio de la altura de los eventos de marejadas con un periodo de retorno de 20 a\u00f1os bajo un escenario de cambio clim\u00e1tico RCP8.5 para finales de siglo (2081\u20132100, en relaci\u00f3n con 1986\u20132005). Los puntos denotan los cambios estad\u00edsticamente significativos al 95 % de nivel de confianza en al menos el 50 % de los modelos utilizados y una concordancia en el signo del cambio en m\u00e1s del 80 % de los modelos. Fuente: <a href=\"https:\/\/www.nature.com\/articles\/s41598-021-86524-4\">Lobeto et al. (2021)<\/a>.<\/em><\/p>\n<p>Con todo lo anterior, es necesario que la sociedad en general y las personas en particular tomen conciencia de esta tendencia hacia un mayor n\u00famero de marejadas, las cuales tambi\u00e9n presentan una mayor intensidad, pues las marejadas que hoy son \u201canormales\u201d ser\u00e1n m\u00e1s frecuentes en el corto plazo. Debido a esto, se deben asumir medidas de adaptaci\u00f3n, como evitar construir en el borde costero, repensar las infraestructuras que se emplazan en esta zona y promover conductas de autocuidado en la poblaci\u00f3n.<\/p>\n<h5><strong>Referencias<\/strong><\/h5>\n<p>CAMPORT. (2021). <em>Reporte N\u00b012. Las marejadas llegaron para quedarse \u00bfQu\u00e9 estamos haciendo?<\/em>. C\u00e1mara Mar\u00edtima y Portuaria de Chile A.G. <a href=\"https:\/\/docplayer.es\/218278968-Que-estamos-haciendo.html\">https:\/\/docplayer.es\/218278968-Que-estamos-haciendo.html<\/a><\/p>\n<p>Lobeto, H., Menendez, M., &amp; Losada, I.J. (2021). Future behavior of wind wave extremes due to climate change. <i>Scientific reports<\/i>,\u00a0<i>11<\/i>(1), 1-12. <a href=\"https:\/\/doi.org\/10.1038\/s41598-021-86524-4\">https:\/\/doi.org\/10.1038\/s41598-021-86524-4<\/a><\/p>\n<p>Winckler, P., Aguirre, C., Far\u00edas, L., Contreras-Lopez, M., &amp; Masotti, I. (2020). Evidence of climate-driven changes on atmospheric, hydrological, and oceanographic variables along the Chilean coastal zone. <em>Climatic Change 163<\/em>, 633\u2013652. <a href=\"https:\/\/doi.org\/10.1007\/s10584-020-02805-3\">https:\/\/doi.org\/10.1007\/s10584-020-02805-3<\/a><\/p>\n<p>Young, I., &amp; Ribal, A. (2019). Multiplatform evaluation of global trends in wind speed and wave height. <em>Science 364<\/em>, 548\u2013552. <a href=\"https:\/\/www.science.org\/doi\/10.1126\/science.aav9527\">https:\/\/www.science.org\/doi\/10.1126\/science.aav9527<\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>Por Catalina Aguirre, investigadora asociada del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, y Jos\u00e9 Barraza, divulgador cient\u00edfico (CR)2 Una marejada es el oleaje extremo que se manifiesta en las zonas costeras y que es generada por efecto del viento en la costa o en un lugar remoto del oc\u00e9ano. 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