{"id":41943,"date":"2023-11-14T10:50:21","date_gmt":"2023-11-14T13:50:21","guid":{"rendered":"http:\/\/www.cr2.cl\/?p=41943"},"modified":"2023-12-19T17:49:54","modified_gmt":"2023-12-19T20:49:54","slug":"analisis-cr2-sorpresas-de-primavera","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.cr2.cl\/analisis-cr2-sorpresas-de-primavera\/","title":{"rendered":"An\u00e1lisis CR2 | Sorpresas de primavera"},"content":{"rendered":"<p><em>Por Ren\u00e9 Garreaud, director Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia CR2, y acad\u00e9mico DGF-FCFM Universidad de Chile<\/em><\/p>\n<p>La se\u00f1orita M, una veranista declarada, est\u00e1 indignada por esta primavera que parece m\u00e1s oto\u00f1o en Chile central. Mi comentario fue que esta primavera ha tenido menos polen en el aire (Figura 1), dando un respiro a los que sufrimos alergias. Esto no la conmovi\u00f3 y me exigi\u00f3 una explicaci\u00f3n, la cual resumir\u00e9 a continuaci\u00f3n en este An\u00e1lisis CR2.<\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"><a href=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-1.jpg\"><img loading=\"lazy\" decoding=\"async\" class=\" td-modal-image aligncenter wp-image-41944 size-full\" src=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-1.jpg\" alt=\"\" width=\"492\" height=\"236\" srcset=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-1.jpg 492w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-1-300x144.jpg 300w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-1-475x228.jpg 475w\" sizes=\"(max-width: 492px) 100vw, 492px\" \/><\/a><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"><em><strong>Figura 1.<\/strong> Niveles de polen en Santiago. Promedio entre el 26 de octubre y 1 de noviembre de 2023. Fuente: <a href=\"http:\/\/www.polenes.cl\/\">http:\/\/www.polenes.cl\/<\/a><\/em><\/p>\n<p>Partamos con los datos locales. \u00bfHa hecho m\u00e1s frio? Claro que s\u00ed. Como muestra la Figura 2, el promedio de temperaturas m\u00e1ximas en septiembre y octubre del 2023 ha estado unos 2 \u00b0C por debajo de la normal climatol\u00f3gica, con valores m\u00e1s\u00a0parecidos al promedio de los a\u00f1os 60 y 70. Y en lo que llevamos de noviembre, hemos experimentado varios d\u00edas con m\u00e1ximas por debajo de los 15 \u00b0C que no hab\u00edan ocurrido en los \u00faltimos 40 a\u00f1os. Los d\u00edas cubiertos y precipitaciones han contribuido a acrecentar la percepci\u00f3n de \u201ctiempo invernal\u201d. Desde el 1 de septiembre a la fecha se han acumulado 100 mm en Santiago, el doble de una primavera promedio, contrastando con los a\u00f1os de la megasequ\u00eda en que rara vez ocurrieron precipitaciones en esta temporada. Con esto, la precipitaci\u00f3n acumulada a la fecha alcanza los 310 mm, un 10 % por encima del promedio climatol\u00f3gico en Santiago.<\/p>\n<p>\u00bfEstas lluvias de noviembre son algo nuevo en la zona central? No necesariamente. Basta recordar aquel nombre tan triste que antiguamente ya se le daba a este fen\u00f3meno primaveral y que, quiz\u00e1s, algunos recuerden: la lluvia \u201cmata pajaritos\u201d. Si revisamos los datos hist\u00f3ricos, veremos que, en el a\u00f1o 2010, la estaci\u00f3n Quinta Normal tuvo un acumulado mensual de 36,8 mm en noviembre, mientras que en el 2009 y 2011 no se registraron precipitaciones. En tanto, en el 2004 hubo 58,9 mm. Y si nos vamos m\u00e1s atr\u00e1s, podemos ver que hubo lluvias intensas y otras no tanto cada noviembre durante diez a\u00f1os seguidos (1972-1981).<\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"><a href=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-2.jpg\"><img loading=\"lazy\" decoding=\"async\" class=\"aligncenter wp-image-41960\" src=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-2-300x196.jpg\" alt=\"\" width=\"450\" height=\"294\" srcset=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-2-300x196.jpg 300w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-2-768x502.jpg 768w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-2-1024x670.jpg 1024w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-2-349x228.jpg 349w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-2-696x455.jpg 696w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-2-741x486.jpg 741w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-2-642x420.jpg 642w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-2.jpg 1067w\" sizes=\"(max-width: 450px) 100vw, 450px\" \/><\/a><em><strong>Figura 2.<\/strong> Promedio de la temperatura m\u00e1xima diaria de los meses de septiembre y octubre en la estaci\u00f3n Quinta Normal (Santiago) entre 1950 y 2023. Fuente: Direcci\u00f3n Meteorol\u00f3gica de Chile (DMC).<\/em><\/p>\n<p>Las condiciones fr\u00edas y\u00a0el super\u00e1vit pluviom\u00e9trico de esta primavera no son privilegio de Santiago, ya que abarcan desde la regi\u00f3n Metropolitana hasta la del Biob\u00edo, como lo muestran los mapas en la Figura 3 obtenidos desde el\u00a0<a href=\"https:\/\/anidsequias.meteodata.cl\/monitor\/\">monitor de sequ\u00eda del CR2<\/a>. Considerando el a\u00f1o completo (por ahora entre enero y octubre, Figura 3c), sobresale el super\u00e1vit de precipitaciones en la precordillera y cordillera entre las regiones Metropolitana y \u00d1uble, causado en buena parte por <a href=\"https:\/\/www.cr2.cl\/analisis-cr2-vuelven-los-gigantes-un-analisis-preliminar-de-la-tormenta-ocurrida-entre-el-21-y-26-de-junio-de-2023-en-chile-central\/\">dos intensos r\u00edos atmosf\u00e9ricos<\/a> que <a href=\"https:\/\/www.cr2.cl\/analisis-cr2-vuelve-aculeo-se-va-la-megasequia\/\">interrumpieron (en parte) la megasequ\u00eda en Chile central<\/a>. Sin embargo, al norte de la regi\u00f3n de Valpara\u00edso, el patr\u00f3n se invierte con una primavera (e invierno precedente) m\u00e1s c\u00e1lida y un marcado d\u00e9ficit pluviom\u00e9trico, el que es particularmente preocupante en la regi\u00f3n de Coquimbo.<\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"><a href=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-3.jpg\"><img loading=\"lazy\" decoding=\"async\" class=\" td-modal-image aligncenter wp-image-41961\" src=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-3-300x178.jpg\" alt=\"\" width=\"450\" height=\"267\" srcset=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-3-300x178.jpg 300w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-3-768x456.jpg 768w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-3-1024x609.jpg 1024w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-3-384x228.jpg 384w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-3-696x414.jpg 696w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-3-1068x635.jpg 1068w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-3-707x420.jpg 707w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-3.jpg 1373w\" sizes=\"(max-width: 450px) 100vw, 450px\" \/><\/a><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"><em><strong>Figura 3.<\/strong> Anomal\u00edas (desviaci\u00f3n respecto al promedio hist\u00f3rico) de temperatura y precipitaci\u00f3n en las distintas comunas de Chile. (a) Anomal\u00edas de temperatura m\u00e1xima en septiembre y octubre de 2023. (b) Anomal\u00edas de precipitaci\u00f3n acumulada en septiembre y octubre de 2023. (c) Anomal\u00edas de precipitaci\u00f3n acumulada entre el 1 de enero y 31 de octubre de 2023. Fuente: Monitor de sequ\u00eda ANID-CR2 (<a href=\"https:\/\/anidsequias.meteodata.cl\/drmonitor\/monitor\/\">https:\/\/anidsequias.meteodata.cl\/drmonitor\/monitor\/<\/a>)<\/em><\/p>\n<p>Bueno, todo lo anterior confirma lo que M ya sab\u00eda y se sigue preguntando por el efecto del calentamiento global (o <a href=\"https:\/\/www.cr2.cl\/ebullicion-global-una-nueva-era\/\">ebullici\u00f3n global como lo llama ahora el Secretario General de la ONU<\/a>) superpuesto con El Ni\u00f1o, que traer\u00eda temperaturas infernales seg\u00fan ha escuchado.<\/p>\n<p>Vamos por parte. La condici\u00f3n clim\u00e1tica en un determinado a\u00f1o o temporada es la superposici\u00f3n de una condici\u00f3n base (el clima medio), tendencias de largo plazo y fluctuaciones entre un a\u00f1o y otro. Esos tres elementos se distinguen claramente en la Figura 2. Hay una tendencia al aumento de las temperaturas (cercano a m\u00e1s de 0.25 \u00b0C por d\u00e9cada) entre mediados del siglo pasado y las d\u00e9cadas actuales. Este calentamiento gradual es el que podemos vincular al cambio clim\u00e1tico debido al incremento de gases con efecto invernadero, pero recordemos que esta es solo una parte de la historia, pues la variabilidad interanual es sustancial, produciendo fluctuaciones de un grado o m\u00e1s en un a\u00f1o determinado respecto al promedio. Algunas veces estas fluctuaciones resultan en temperaturas muy altas (como la primavera de 2016), pero esta primavera result\u00f3 en una condici\u00f3n m\u00e1s fr\u00eda.<\/p>\n<p>En contraste con la tendencia de largo plazo -forzada por efectos antropog\u00e9nicos- la variabilidad interanual es mayormente causada por factores naturales. A nivel global, pero especialmente en Sudam\u00e9rica, la variabilidad interanual de precipitaci\u00f3n y temperatura est\u00e1n en buena parte determinadas por El Ni\u00f1o \u2013 Oscilaci\u00f3n del Sur (ENOS), que puede estar en su fase c\u00e1lida (El Ni\u00f1o), fr\u00eda (La Ni\u00f1a) o neutra. <a href=\"https:\/\/www.cr2.cl\/analisis-cr2-viene-el-nino-tomemos-la-noticia-con-calma\/\">Desde este oto\u00f1o nos encontramos en la fase de El Ni\u00f1o,<\/a> caracterizada por temperaturas sobre el promedio en la superficie del oc\u00e9ano Pacifico ecuatorial entre la l\u00ednea del cambio de fecha y la costa de Sudam\u00e9rica (Figura 4a). Las mayores temperaturas de la superficie del mar calientan tambi\u00e9n el aire sobre el oc\u00e9ano y los continentes adyacentes, explicando las temperaturas anormalmente altas en la zona norte de Chile (Figura 3a), que se manifiestan en extensas <a href=\"https:\/\/www.cr2.cl\/analisis-cr2-ola-calor\/\">olas de calor <\/a>en Iquique y Calama por nombrar algunas ciudades (Figura 5).<\/p>\n<p><a href=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-4.png\"><img loading=\"lazy\" decoding=\"async\" class=\" td-modal-image aligncenter wp-image-41962\" src=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-4-300x123.png\" alt=\"\" width=\"550\" height=\"225\" srcset=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-4-300x123.png 300w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-4-768x315.png 768w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-4-1024x420.png 1024w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-4-556x228.png 556w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-4-696x285.png 696w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-4-1068x438.png 1068w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-4-1025x420.png 1025w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-4.png 1750w\" sizes=\"(max-width: 550px) 100vw, 550px\" \/><\/a><\/p>\n<div style=\"text-align: center;\"><em><strong>Figura 4.<\/strong> (a) Anomal\u00edas de temperatura superficial del mar (colores) y funci\u00f3n corriente (contornos) en 200 hPa (unos 12 km de altura) entre el 15 de septiembre y el 7 de noviembre de 2023. (b) Viento en 300 hPa (unos 9 km de altura) en el mismo periodo anterior. Magnitudes sobre el promedio climatol\u00f3gico en colores naranjo, indican la ubicaci\u00f3n de la corriente en chorro anormalmente intensa. <strong>Fuente:<\/strong> NCEP-NCAR reanalysis. (c) Precipitaci\u00f3n acumulada el d\u00eda 11 de Noviembre 2023. <strong>Fuentes:<\/strong> DMC, DGA, CEAZA, AgroMet, Meteored. Obtenida desde\u00a0<a href=\"https:\/\/vismet.cr2.cl\/\" target=\"_blank\" rel=\"noopener noreferrer\" data-saferedirecturl=\"https:\/\/www.google.com\/url?q=https:\/\/vismet.cr2.cl\/&amp;source=gmail&amp;ust=1700052699654000&amp;usg=AOvVaw0dR4h325NV5ENiTmU6gc3E\">https:\/\/vismet.cr2.cl\/<\/a><\/em><span style=\"color: #888888;\"><br \/>\n<\/span><\/div>\n<div><\/div>\n<p>El efecto directo de las anomal\u00edas t\u00e9rmicas debido a El Ni\u00f1o se extiende desde el norte hasta la regi\u00f3n de Coquimbo. M\u00e1s al sur, la zona costera del Pac\u00edfico no presenta anomal\u00edas significativas. Pero <a href=\"https:\/\/www.cr2.cl\/analisis-cr2-la-montana-rusa-de-las-lluvias-en-chile-central\/\">El Ni\u00f1o tiene otros efectos<\/a>. El calentamiento superficial en el Pac\u00edfico tropical genera tormentas muy intensas cerca de la l\u00ednea de cambio de fecha (180\u00b0W, \u00f3valo en la Figura 4a). Esta convecci\u00f3n profunda altera la circulaci\u00f3n\u00a0general del planeta produciendo una cadena de anomal\u00edas de circulaci\u00f3n anticicl\u00f3nica y cicl\u00f3nica en la trop\u00f3sfera superior (letras A y B, respectivamente, de la Figura 4a).\u00a0Esta cadena de anomal\u00edas, denominada Onda de Rossby, permanece m\u00e1s o menos estacionaria y en los \u00faltimos meses ha producido una anomal\u00eda\u00a0anticicl\u00f3nica sobre el norte de Chile y una anomal\u00eda cicl\u00f3nica m\u00e1s al sur. Entre ambas anomal\u00edas hay una fuerte corriente en chorro en la trop\u00f3sfera superior (Figura 4b) que sirve de gu\u00eda a perturbaciones capaces de producir precipitaciones e incursiones de aire fr\u00edo sobre la zona centro-sur de Chile. Un ejemplo notable ocurri\u00f3 los d\u00edas 10 y 11 de noviembre, causando una lluvia intensa en la zona centro-sur (Figura 4c).<\/p>\n<p><a href=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-5.jpg\"><img loading=\"lazy\" decoding=\"async\" class=\"aligncenter wp-image-41963\" src=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-5-300x109.jpg\" alt=\"\" width=\"550\" height=\"200\" srcset=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-5-300x109.jpg 300w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-5-768x279.jpg 768w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-5-627x228.jpg 627w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-5-696x253.jpg 696w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-5.jpg 935w\" sizes=\"(max-width: 550px) 100vw, 550px\" \/><\/a><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"><em><strong>Figura 5.<\/strong> Temperaturas m\u00e1ximas entre el 14 de agosto y el 10 de noviembre (curvas negras) en (a) Iquique y (b) Calama. La l\u00ednea roja indica el promedio de largo plazo y las columnas rosadas identifican las olas de calor diurno. Fuente: Monitor de olas de calor de la DMC (<a href=\"https:\/\/climatologia.meteochile.gob.cl\/application\/diario\/mapaRecienteOlaDeCalor\">https:\/\/climatologia.meteochile.gob.cl\/application\/diario\/mapaRecienteOlaDeCalor<\/a>).<\/em><\/p>\n<p>De esta forma, la primavera \u201coto\u00f1al\u201d que estamos experimentando es un efecto indirecto de El Ni\u00f1o, debido a la mayor variabilidad del tiempo atmosf\u00e9rico que este fen\u00f3meno produce fuera de la zona tropical. Esta variabilidad natural es tan intensa que logra, moment\u00e1neamente, revocar la tendencia de largo plazo del cambio clim\u00e1tico. Creo que M sigui\u00f3 mis explicaciones, pero me formul\u00f3 otra interesante pregunta: \u00bfQu\u00e9 pasar\u00e1 este verano? No son pocos los medios que han citado expertos y estudios que anticipan eventos de temperaturas extremadamente altas (sobre los 40 \u00b0C) en la zona central. Eso es muy preocupante pues eventos de este tipo han contribuido a la <a href=\"https:\/\/www.cr2.cl\/analisis-cr2-megaincendios-forestales-en-un-clima-cambiante\/\">ocurrencia de megaincendios forestales<\/a> en nuestro pa\u00eds en veranos pasados.<\/p>\n<p>El Ni\u00f1o alcanzar\u00e1 su m\u00e1xima intensidad alrededor de diciembre de 2023 (Figura 6), y sin duda continuar\u00e1 generando temperaturas altas en la costa norte de Chile, tal vez hasta la zona central. Pero ENSO tiene nula incidencia en las temperaturas m\u00e1ximas en el valle central desde Santiago al sur. En otras palabras, un verano bajo condiciones de El Ni\u00f1o puede presentar temperaturas m\u00e1ximas sobre, bajo o dentro de un rango normal con similares chances como se ilustra en la Figura 7. Por supuesto, el calentamiento de largo plazo facilita que las olas de calor y eventos extremos sean m\u00e1s frecuentes en esta d\u00e9cada (y las que vendr\u00e1n) comparado con la historia reciente, pero como hemos visto esta primavera, la variabilidad natural es a\u00fan muy relevante a la hora de decir lo que realmente va a pasar. Para los veranistas esto puede ser una an\u00e9cdota, pero las instituciones relacionadas con el manejo de fuego deben estar en alerta, pues los eventos de temperatura extrema que han ocurrido recientemente garantizan que estos volver\u00e1n a ocurrir (sino este a\u00f1o, el pr\u00f3ximo, o el siguiente, o en un par de a\u00f1o m\u00e1s).<\/p>\n<p><a href=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-6.jpg\"><img loading=\"lazy\" decoding=\"async\" class=\"aligncenter wp-image-41964\" src=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-6-300x204.jpg\" alt=\"\" width=\"500\" height=\"341\" srcset=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-6-300x204.jpg 300w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-6-768x523.jpg 768w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-6-335x228.jpg 335w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-6-218x150.jpg 218w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-6-696x474.jpg 696w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-6-616x420.jpg 616w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-6.jpg 935w\" sizes=\"(max-width: 500px) 100vw, 500px\" \/><\/a><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"><em><strong>Figura 6.<\/strong> Pronostico del \u00edndice Ni\u00f1o3.4 para los pr\u00f3ximos trimestres. El \u00edndice Ni\u00f1o43.4 indica la anomal\u00eda de temperatura superficial del mar en el Pacifico ecuatorial central. Valores sobre 0.5 \u00b0C indican una condici\u00f3n de El Ni\u00f1o. Las distintas curvas corresponden a diferentes modelos de predicci\u00f3n. Las l\u00edneas m\u00e1s gruesas corresponden al promedio de estos modelos. Fuente: IRI-USA (<a href=\"https:\/\/iri.columbia.edu\/our-expertise\/climate\/forecasts\/enso\/current\/\">https:\/\/iri.columbia.edu\/our-expertise\/climate\/forecasts\/enso\/current\/<\/a>).<\/em><\/p>\n<p><a href=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-7.jpg\"><img loading=\"lazy\" decoding=\"async\" class=\" td-modal-image aligncenter wp-image-41965\" src=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-7-422x1024.jpg\" alt=\"\" width=\"350\" height=\"849\" srcset=\"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-7-422x1024.jpg 422w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-7-124x300.jpg 124w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-7-94x228.jpg 94w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-7-173x420.jpg 173w, https:\/\/www.cr2.cl\/wp-content\/uploads\/2023\/11\/FIGURA-7.jpg 680w\" sizes=\"(max-width: 350px) 100vw, 350px\" \/><\/a><\/p>\n<p style=\"text-align: center;\"><em><strong>Figura 7.<\/strong> Probabilidad hist\u00f3rica de temperaturas m\u00e1ximas sobre lo normal en el periodo noviembre-marzo de un a\u00f1o bajo condiciones de El Ni\u00f1o. Una probabilidad mayor al 50 % indica que los veranos de El Ni\u00f1o tienden a ser m\u00e1s c\u00e1lidos que el promedio (como la zona norte de Chile), pero una probabilidad menor al 50 % indica que los veranos de El Ni\u00f1o tienden a ser m\u00e1s fr\u00edos que el promedio. Figura elaborada por Diego Campos (DMC) empleando datos CR2Met.<\/em><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>Por Ren\u00e9 Garreaud, director Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia CR2, y acad\u00e9mico DGF-FCFM Universidad de Chile La se\u00f1orita M, una veranista declarada, est\u00e1 indignada por esta primavera que parece m\u00e1s oto\u00f1o en Chile central. Mi comentario fue que esta primavera ha tenido menos polen en el aire (Figura 1), dando un respiro [&hellip;]<\/p>\n","protected":false},"author":36,"featured_media":41968,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[899,1188],"tags":[148,211],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/41943"}],"collection":[{"href":"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-json\/wp\/v2\/users\/36"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=41943"}],"version-history":[{"count":6,"href":"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/41943\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":41971,"href":"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/41943\/revisions\/41971"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-json\/wp\/v2\/media\/41968"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=41943"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=41943"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/www.cr2.cl\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=41943"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}